(ACI Prensa) El pasado martes 6 de agosto se celebró la Solemne Misa Pontifical del Santo Cristo de la Grita (Venezuela), en la cual el Obispo de San Cristóbal, Mons. Mario del Valle Moronta, pidió al Señor que ayude a los venezolanos a superar la crisis que los afecta.
«Porque somos capaces de soñar sueños de libertad, te preguntamos: ¿Hasta cuándo vamos a soportar esta pesadilla que acogota al pueblo venezolano?», expresó el Obispo.
La celebración se dio durante la fiesta litúrgica del Santo Cristo, una talla de 409 años de antigüedad y que reúne a miles de peregrinos de todo el mundo en el estado de Táchira.
Asimismo, mirando el rostro del Cristo, el Prelado manifestó que «sueño que, en medio de las tinieblas que ensombrecen a nuestra sociedad, sea respetada la dignidad humana de cada uno de nosotros, dignidad de donde brotan los así denominados derechos humanos, particularmente el derecho a la vida».
«Tengo el sueño de ser el reflejo de tu rostro sereno. Tus discípulos lo pueden ser en el día a día de sus trabajos y acciones al actuar en tu nombre. Tengo el sueño de que, al hacerlo, podamos conseguir nuevos discípulos, recuperar a los entibiecidos e invitar a los hundidos en el fango del pecado a que se conviertan», imploró.
La ceremonia fue presidida por Mons. Moronta junto al Nuncio Apostólico del Congo, Mons. Francisco Escalante. Además concelebró el Obispo Auxiliar de Mérida, Mons. Luis Márquez, y sacerdotes provenientes de distintas regiones de Venezuela.
«En la ̏faz lumínica˝ del Santo Cristo reconocemos el rostro bonito de nuestros niños y jóvenes que irradian esperanza e ilusión por la vida; el rostro curtido del obrero y del agricultor; el rostro lleno de sabiduría de nuestros ancianos; el rostro solidario de quienes atienden a los pobres y necesitados; el rostro de nuestra gente que manifiesta una fe profunda; el rostro de nuestros sacerdotes que muestran su compromiso en la configuración a Cristo Sumo y Eterno Sacerdote; el rostro de nuestros laicos, fuerza evangelizadora; el rostro sudoroso de los miles de peregrinos que acuden ante el Santo Cristo de La Grita», reflexionó durante su homilía.
Del mismo modo, Mons. Moronta destacó y agradeció a los fieles y sacerdotes que llevan a cabo la recolección de firmas para pedir a la Conferencia Episcopal Venezolana que, considerando la creciente devoción en las últimas décadas, se proclame al Santo Cristo como «Protector de Venezuela».
Además, explicó que este es el momento para «reafirmar y renovar nuestra existencia marcada por el Bautismo, mediante el cual llegamos a ser el rostro de Cristo». «Esto nos conduce a tener plena conciencia de que nuestra identidad es sellada por el mismo Señor Jesús», aseveró.
«Así, también, como la Verónica, nos toca limpiar y purificar el rostro sufriente de los más pequeñuelos. Esto se explicita en el amor preferencial por los pobres y excluidos», dijo el Obispo animando a los fieles a «mostrar el rostro del Señor y lo que ello conlleva».
En este día, Mons. Moronta exhortó a que como peregrinos renueven su fe en el Señor de los Milagros, con el objetivo de «mostrar el verdadero rostro de Dios», el cual debe dibujar esperanza, «la de las bienaventuranzas, la de la gracia, la del protagonismo que hemos de hacer patente en la edificación del reino de paz, justicia, verdad y amor».
«Todos deben experimentar que estamos cumpliendo nuestra misión, y para ello, en nuestros rostros se debe manifestar la sonrisa de quien cumple la voluntad de Dios: del que en verdad nos hace libres».