(Agencias/InfoCatólica) En dos comunicados, firmados por el Presidente de la USCCB, Cardenal Daniel DiNardo, y el Presidente del Comité de la USCCB sobre Justicia Doméstica y Desarrollo Humano, Mons. Frank Dewane, los obispos estadounidenses expresaron sus condolencias a las familias y amigos de los asesinados.
«No podemos creer nunca más que los tiroteos masivos son una excepción aislada. Son una epidemia contra la vida que debemos, en justicia, enfrentar», señalaron.
Para la USCCB «la plaga en la que se ha convertido la violencia armada continúa sin control y se extiende a lo largo de nuestro país».
«Alentamos a los católicos a rezar y alzar sus voces para los cambios necesarios en nuestra política nacional y nuestra cultura nacional también», expresaron los obispos estadounidenses.
«La Conferencia ha abogado por mucho tiempo por leyes responsables de armas y un aumento de recursos para abordar las causas profundas de la violencia» señalaron, al tiempo que pidieron al presidente de Estados Unidos, Donald Trump y a los parlamentarios «dejar de lado intereses políticos y encontrar formas de proteger mejor la vida inocente».