(Actuall/InfoCatólica) Un grupo de filósofos de universidades de Europa, América del Norte y Australia han publicado un manifiesto contra las sanciones y censuras que se están imponiendo contra determinados académicos que, en el ejercicio de la investigación y la reflexión elaboran discursos que cuestionan los fundamentos y las aplicaciones de la ideología de género y los postulados de los grupos de presión LGTBI.
Los firmantes, reconocen que «los argumentos filosóficos pueden llevar al dolor, la ansiedad y la frustración cuando desafian compromisos profundamente asumidos, ya sea en relación con la identidad de género, la convicción religiosa, la ideología política o los derechos» entre otras cuestiones.
También asumen que «ciertas condiciones extremas pueden justificar restricciones del discurso académico, como cuando se expresan actitudes falsas y de odio, se incita a la violencia o el hostigamiento». Sin embargo, rechazan que tales circunstancias se hayan dado, mientras que los actos de censura sí se han producido.
Los firmantes consideran que las sociedades contemporáneas se enfrentan a preguntas metafísicas sobre el sexo o el llamado «género» como «¿Qué es un hombre? ¿Qué es una lesbiana? ¿Qué hace que alguien sea mujer?» a las que los filósofos deben contribuir a responder.
Cuestiones «de gran importancia» que, en su respuesta y aplicación, plantean retos en ámbitos tan diversos como el deporte de competición, el uso de vestuarios, la convivencia en lugares de trabajo o la organización de las prisiones.
A su juicio, «la libertad académica, al igual que la libertad de pensamiento en general, debe restringirse sólo con la mayor cautela, si es que alguna vez se realiza».
«La Filosofía puede continuar desempeñando su papel esencial en la sociedad como una disciplina en la que los temas delicados y controvertidos se investigan con paciencia, cuidado y conocimiento»
En consecuencia, además de afirmar que toda persona tiene derecho a vivir libre de acoso y abuso y dar «la bienvenida con entusiasmo como compañeros participantes en el desempeño de la Filosofía» a las personas LGTBI, este grupo de filósofos rechaza de plano «las peticiones para censurar o desaprobar a cualquiera de nuestros colegas sobre la base de sus argumentos filosóficos sobre el sexo y la identidad de género».
Por último, instan a que «la discusión filosófica sobre el sexo, el ‘género’ y las cuestiones sociales y políticas relacionadas se lleve a cabo de manera colegiada y mutuamente respetuosa, reflejando la gama completa de intereses en juego y suponiendo la buena fe de todas las partes».
«Sólo sobre esta base la Filosofía puede continuar desempeñando su papel esencial en la sociedad como una disciplina en la que los temas delicados y controvertidos se investigan con paciencia, cuidado y conocimiento», subrayan.