(El País/InfoCatólica) Se despeja el camino legalmente para la reconstrucción de Notre Dame. A pesar del volteo inicial de campanas, la llegada de fondos para la reconstrucción no va al ritmo deseado y todavía hay dudas sobre cómo reconstruirla.
Pero ya se cuenta con una ley elaborada exclusivamente para regular «la obra del siglo», como la definió una legisladora, para restaurar el emblemático templo parisino. La normativa, aprobada este martes de forma definitiva por la Asamblea Nacional, busca posibilitar la orden dada por el presidente, Emmanuel Macron, tras la catástrofe del 15 de abril: reconstruir Notre Dame en cinco años.
La «ley para la conservación y la restauración de la catedral de Notre Dame de París» fue aprobada por 91 votos a favor, 8 en contra y 33 abstenciones, un reflejo de las críticas de diputados de la oposición que, entre otros, cuestionaron la capacidad que le da al Gobierno de tomar algunas decisiones sobre su reconstrucción por decreto. También protestaron por la «precipitación» para aprobar el texto. Una rapidez que los críticos achacan a la intención de Macron de que Notre Dame pueda empezar a recibir a turistas de nuevo, aunque solo sea de forma parcial, en cinco años, es decir, en coincidencia con la celebración de los Juegos Olímpicos en París en 2024. El ministro de Cultura, Franck Riester, rechazó sin embargo esas alegaciones y afirmó que la ley era necesaria para estar «a la altura» de las multimillonarias donaciones.
«No teníamos otra opción, teníamos que estar a la altura del impulso de generosidad para Notre Dame», sostuvo Riester antes de la votación. «Había que ir muy rápido para crear un marco para recibir las donaciones, alentarlas y garantizar a los cientos de miles de donantes que su dinero no acabará en otro sitio más que en Notre Dame. Ese es el único sentido de la ley», aseveró y prometió que la restauración de Notre Dame será «ejemplar».
Tutela ministerial
La ley de Notre Dame prevé también la creación de una «institución pública de carácter administrativo» que estará bajo tutela del Ministro de Cultura, Franck Riester, y que tendrá como misión «garantizar la coordinación y realización de estudios y operaciones que lleven a la conservación y restauración de la catedral».
Tres meses después del incendio, los trabajos para asegurar la catedral no han finalizado aún ni tienen visos de hacerlo. «La fase de protección durará todavía largos meses», dijo a la cadena France2 el director de la Fundación Notre-Dame, Christophe Rousselot. La plaza ante la fachada sigue cerrada al público, a pesar de que se preveía su reapertura a mediados de junio, coincidiendo con los dos meses desde la catástrofe, que se conmemoraron con la celebración de la primera misa en la catedral, con una treintena de participantes que tuvieron que ponerse un casco de obra durante toda la ceremonia. «Lo más duro está aún por delante», confirmó Riester ante los diputados.