(Rosa Die Alcolea/ZENIT) La Oficina del Promotor de Justicia del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, ordenó la apertura de estas tumbas, en relación con uno de los archivos abiertos sobre la desaparición, el 22 de junio de 1983, de la joven italiana Emanuela Orlandi, que muchos estiman fallecida en el Estado Vaticano.
La búsqueda de los restos de Emanuela Orlandi en el Campo Sagrado Teutónico del Estado Vaticano dio resultados negativos: no se encontraron hallazgos humanos ni urnas funerarias en ninguna de las dos tumbas abiertas, ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede, a las 12:26 horas.
Los trabajos se iniciaron a las 8.15 horas del jueves 11 julio de 2019, después de una oración frente a las dos tumbas, dirigida por el Rector del Colegio Teutónico, y concluyeron a las 11.15 horas, como parte de las tareas de investigación del caso Orlandi.
La cuidadosa inspección de la tumba de la princesa Sophie von Hohenlohe sacó a la luz un gran espacio subterráneo de unos 4 x 3,70 metros, completamente vacío.
Posteriormente, se abrió la segunda tumba de la princesa Carlota Federica de Mecklemburgo y no se encontraron restos humanos dentro. Los familiares de las dos princesas fueron informados del resultado del registro, aclaró Alessandro Gisotti, director ad interim de la Oficina de Prensa Vaticana.
El caso Emanuela Orlandi
Hija de un empleado del Vaticano en la Prefectura de la Casa Pontificia, Emanuela desapareció en 1983, a la edad de 15 años,en el centro de Roma yendo a sus clases de flauta, a poca distancia de Piazza Navona.
A lo largo de los años, la prensa italiana ha seguido especialmente este caso misterioso que presentaba varias hipótesis, incluyendo las vinculadas a los grupos terroristas, la mafia, etc., y que conducían a callejones sin salida.
Dados los resultados de uno de los archivos abiertos sobre la desaparición, para un estudio más detallado –explicó Gisotti– «se están llevando a cabo comprobaciones documentales sobre las intervenciones estructurales en el área del Campo Sagrado Teutónico, en una primera fase a finales del siglo XIX, y en una segunda fase más reciente entre los años sesenta y setenta del siglo pasado».
El director de la Oficina de Prensa del Vaticano reiteró que la Santa Sede siempre ha mostrado «atención y cercanía al sufrimiento de la familia Orlandi y, en particular, a la madre de Emanuela». Atención también en esta ocasión al aceptar la petición específica de la familia para realizar la búsqueda en el cementerio.
Presencia de Pietro Orlandi, el hermano de Emanuela
Estuvieron presentes durante la investigación, efectuadas por el personal de la Fábrica de San Pedro, el hermano de Emanuela, Pietro Orlandi; el profesor Giovanni Arcudi, asistido por su personal y un experto de confianza nombrado por el abogado de la familia de Emanuela Orlandi. Asimismo, asistió la abogada de la familia Orlandi, Laura Sgrò.
El promotor de Justicia del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, Gian Piero Milano, y su adjunto Alessandro Diddi, junto con el comandante del Cuerpo de Gendarmería del Vaticano, Domenico Giani, siguieron todas las fases de la operación.