(Agencias/InfoCatólica) El Arzobispo de Armagh y Primado de Irlanda, Mons. Eamon Martin, propuso «reanudar un movimiento por la templanza» como posible solución a diversos problemas del país asociados al consumo de alcohol y drogas. El prelado alertó sobre las graves consecuencias de las adicciones palpables en diversas comunidades del país.
El Arzobispo realizó este llamado durante la fiesta del Arzobispo San Olivero Plunkett, mártir irlandés, quien, antes de dar su vida por la fe, había renunciado al consumo del alcohol al constatar los graves daños que el licor producía entre los creyentes e incluso en medio del clero. Tras un notable trabajo pastoral, fue acusado falsamente de contratar a decenas de miles de católicos con el supuesto fin de erradicar a los protestantes. A pesar de lo absurdo de la acusación, un proceso judicial lleno de irregularidades lo encontró culpable y lo condenó a muerte en 1681. Su muerte marcó el final de la etapa más intensa de la persecución religiosa en Reino Unido.
En honor de la memoria del Santo Arzobispo, Mons, Martin denunció el «terrible impacto» del consumo de alcohol y drogas en la sociedad irlandesa, especialmente en el aumento de la violencia y al criminalidad. Asimismo recordó que los sacerdotes y laicos «trabajan calladamente para hacer lo que pueden para intentar motivar a las personas para contener esto y mantener pacíficas sus calles».
«No hay futuro en una vida de crimen asociada a las drogas», recordó el Arzobispo, quien llamó a todos los involucrados en estas actividades a detenerse por su propio bien. «Ellos reciben promesas de sus jefes: una vida de lujos, grandes autos y mucho dinero», pero en realidad lo que obtienen es «negociar en la muerte».