(Zenit/InfoCatolica) La comunidad ha asignado a una de las hermanas la función específica de atenderles. "Vienen a adorar el rato y a la hora que prefieren", explica la hermana Consolate.
El monasterio de la Santísima Trinidad, centro de las hermanas de la Adoración Perpetua, se ha quedado demasiado pequeño también para el creciente número de religiosas.
"Si continúa creciendo el número, tendremos que echar a la gente por falta de habitaciones", reconoció.
Ante esta necesidad, Ayuda a la Iglesia Necesitada responderá con una ayuda de 5.000 euros.
Las modestas dimensiones de esa comunidad son consideradas enormes en África, donde las órdenes contemplativas son en general muy reducidas, dado que la mayor parte de los religiosos se dedica al apostolado activo.
Los efectos de la adoración
Según la monja, las dificultades y pobreza de la zona son algunos de los motivos por los que la gente busca consuelo en la oración. "Cuando hay problemas, es fácil recurrir a Dios a través de la adoración y recibir consuelo", añade.
Uno de los principales motivos de sufrimiento en Uganda es el impacto del sida. "La pobreza llega porque las personas mueren a causa del sida y sus hijos se quedan a vivir con sus abuelos", indica.
Y añade: "En general, en África tenemos grandes familias con hasta diez niños, pero ahora, a causa de las muertes por sida, se encuentran personas solas que tienen que sacar adelante a más de veinte niños".
Entre los problemas de la comunidad local figuran también el alcohol y la drogodependencia.
"Al finalizar la escuela, falta el trabajo, por lo que las personas se frustran -explica la religiosa-. Y por la frustración recurren al alcohol y a la droga".
También la hermana Marie Claire, de las Hermanas benedictinas del Santísimo Sacramento, describe el efecto beneficioso de la oración sobre las personas.
"Después de la adoración, sienten paz, y si están en litigio entre ellos pensando en hacer cumplir algo, después de una hora de adoración sienten querer hacer las paces con la persona con la que están en desacuerdo", explica.
"Sienten que la Eucaristía les une a los demás y a toda la Iglesia -añade-. Es esto lo que afirman experimentar cuando están ante el Santísimo".
La adoración está creciendo no sólo en Uganda, sino también en todo el continente africano. De hecho, nuevas capillas para adorar al Santísimo se están construyendo también en Kenya y en Tanzania.