Cardenal Schönborn: «Si confíais en el Señor, confiad en el hombre»

Esto dice el Señor. "Maldito el varón que confía en el hombre y pone en la carne su apoyo, mientras su corazón se aparta del Señor... Bendito el varón que confía en el Señor, y el Señor es su confianza.
Jer 17,5-7

El varón y la mujer también, es decir, el hombre

Salmos 146:3 No pongáis vuestra confianza en príncipes, en un hijo de hombre, que no puede salvar;

¿Pero cómo se puede fiar de él que es un chaquetero? Cuando trabajaba en la redacción del Catecismo parecía muy otrodoxo y ahora promueve el LGBT y las sacerdotisas. Mejor que se quede callado.

Pablo VI dijo en la Clausura del Concilio Vaticano II estas palabras:

"La religión del Dios que se ha hecho hombre ha encontrado a la religión (porque lo es) del hombre que se hace Dios. ¿Qué ha sucedido?, ¿un choque, una lucha, un anatema? Podría ser, pero no ha ocurrido...Una inmensa simpatía lo ha invadido todo".

Sólo en la perspectiva de muchos años tras el Concilio, podemos ver que Pablo VI -que fue un verdadero profeta en la "Humanae Vitae"- no estuvo muy fino aquí.

Él pensaba en una feliz cooperación sin grandes problemas, y aunque es cierto que no ha habido choques ni anatemas, no lo ha sido porque ambas realidades -la humana y la divina- se hayan respetado "con inmensa simpatía" tras el concilio, sino porque la primera ha absorbido y desnaturalizado a la segunda, sin que casi nadie protestase. Y esa desnaturalización es progresiva y me temo que irreversible ya.

Se ha cumplido definitivamente esa profecía que el príncipe de la mentira dijo a Eva: "Seréis como dioses". Y ahora pasará la factura.

La Biblia está llena de referencias a la confianza en los hombres o en Dios y es muy clara, la confianza sólo en Dios. El hombre como humano que es aunque luego llegue a ser santo,es humano y sujeto a todas las pasiones humanas y a las tentanciones.

Si amamos a Dios amaremos también a los hijos de Dios.

Que opacidad!

En los momentos de apuro
Ponga su confianza en Dios.
De los hombres sólo en uno,
Con gran precaución, en doS

Martin Fierro

Pues yo no confío en este cardenal, porque dudo mucho que él confíe en el Señor y se deje llevar por su Espíritu; más bien creo que se deja llevar por el espíritu del mundo, que nada tiene que ver con el de Dios.

Este cardenal, como otros muchos en la Iglesia quiere ser como Dios, el eterno pecado.
El hombre, pobre gusano pegado a la tierra, que en su afán de divinidad, lo primero que alcanzó fue la muerte y el sufrimiento.

Decir de otra manera sería negar, como nuevos herejes, nuestra creación a imagen de Dios. Con el Hijo humanado, Dios diviniza la especie del hombre.
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LF:
¿Le tengo que explicar que no todos los hombres son divinizados?

¿Le suena lo del primer Adán y el segundo Adán?

Pues si analizamos un poco la historia podemos ver que por ejemplo los males del siglo XX vinieron de errores humanos, por ejemplo la I y II GM y sus consecuencias, en las que participó el país del cardenal.... En España Zapatero usó lo de "optimismo antropológico" y su política desde nuestro punto de vista fue de las más erradas, trajo el aborto libre, la igualación de las uniones del mismo sexo a la familia natural, la memoria histórica que reabrió heridas cerradas hace tiempo... y ahora estaba colaborando con el gobierno de maduro.

Luis Fernando. Para que se acostumbre al mismo tenor, ¿le tengo que explicar lo que es especie?

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LF:Pruebe.

No le hagan caso que es una provocación. Simplemente llevarle la contraria al Señor.

Ya sabíamos que este cardenal pertenece a la falsa iglesia, esto sólo lo confirma.
A la falsa iglesia pertenecen todos los que creen en otro Evangelio diferente del que enseñó NSJC.
Como este señor, por ejemplo.
Pero hay más, muchos más, por debajo y por arriba de él.

No le hagas caso L.F. Desde el Génesis hasta el Diluvio y desde el Diluvio hasta ahora, somos lo que somos, gracias a Dios que Jesucristo con su sacrificio nos redimió y de 2.000 años de iglesia católica, y también por las súplicas de la Santísima Virgen, porque si no, Dios ya se hubiera aburrido otra vez.

Luis Fernando:
Esto dice el Señor. "Maldito el varón que confía en el hombre... mientras su corazón se aparta del Señor... Bendito el varón que confía en el Señor.. Jer 17,5-7

Me parece que el cisma se acerca, dado que pienso que aquí, en lugar de leer «Si confíáis en el Señor, entonces os pido: confíad también en el hombre", ha de leerse "confíad en mis pensamientos humanos porque son como Dios: soy hombre consagrado a Dios, tengo privilegios con Dios."

A los hombres de Dios, éste les da un carisma que es la unción de los frutos del Espíritu Santo, que en los consagrados, por ejemplo, es decir siempre la verdad aún en el martirio. ¿Lo tienes tú, Schönborn?

Los frutos son personales, y son signo de poder confiar en un hombre de Dios: amor, alegría, paz, paciencia, bondad, afable, manso,fiel en la verdad, templado, modesto, casto y continente.

No es signo de santidad el ejercer carismas, solo sirven para edificar a la Iglesia, no a ser santo: resucitar, exorcizar, sanar, curar, profetizar, multiplicar materia, bilocarse, hacer milagros...

Como especies (universales) no todos los caballos son blancos ni todos los hombres merecen la gloria eterna. Ya Ireneo, obispo de Lyon, tuvo que enfrentar herejes respecto a imago Dei, así que usó ?el concepto imagen en diversas formas. Podemos ubicar tres ejes fundamentales para comprender el concepto de imagen en Ireneo. La imagen en la creación, como inicio de la vocación y dignidad del hombre. La imagen en la encarnación, como revelación de la vocación y dignidad del hombre por el Verbo encarnado y la imagen como consumación de la vocación y dignidad humana, meta final del hombre?. Además ?por la Encarnación, la naturaleza humana de Cristo ha sido elevada a la mayor unión con la divinidad ?con la Persona del Verbo- a que puede ser elevada criatura alguna. Desde el punto de vista de la humanidad del Señor, la unión hipostática es el mayor don que jamás se haya podido recibir, y suele conocerse con el nombre de gracia de unión. Por la gracia habitual el alma de Cristo fue «divinizada con esa transformación que eleva la naturaleza y las operaciones del alma espiritual hasta el plano de la vida íntima de Dios », proporcionando a sus operaciones sobrenaturales una connaturalidad que de otro modo no tendría?.

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LF:
Le vuelvo a hacer las mismas preguntas de antes... O mejor, déjelo estar.

Algunos textos para meditar:
• «No confiéis en los príncipes, en los hijos del hombre que no salvan» (Salmo 146 [Vg. 145],3
• «No os fieis del compañero ni confiéis en el amigo» (Miqueas 7,5)
• «Así dice Yahvé: ‘Maldito el hombre que en el hombre pone su confianza, y de la carne hace su apoyo. Y se aleja de Yahvé su corazón. Será como arbusto desnudo en la estepa, que aunque le venga algún bien no lo siente’» (Jeremías 17,5-6)
• «Bienaventurado el varón que confía en Yahvé, y en Él pone su confianza. Será como árbol plantado a la vera de las aguas, que echa sus raíces hacia la corriente y no teme la venida del calor, conserva su follaje verde, en año de sequía no se inquieta y no deja de dar fruto» (Jeremías 17,7-8)
• «Bienaventurado aquel cuyo auxilio es el Dios de Jacob, cuya esperanza es Yahvé su Dios Salmo» (146 [Vg. 145],5)
• «Guardaos de los hombres porque os entregarán a los sanedrines y os azotarán» (San Mateo 10.17)
• «Estad alerta. Os entregarán a los sanedrines y en las sinagogas seréis azotados, y compareceréis ante los gobernadores y reyes por amor de mí» (San Marcos 13,9)

Adrián Ferrerira, tienes toda la razón: este clérigo y la jerarquía de su cuerda, se han rebelado contra Dios y se han prostituido con el mundo.
He ahí la raíz de la tan trillada "crisis de la Iglesia".
Y eso no es de ayer, es un proceso que viene de lejos y se agrava a ojos vista.

He confiado en distintos hombres a lo largo de mi vida, algunos me estafaron,otros no me devolvieron el libro prestado, otro hicieron lo contrario de lo que prometieron, otros no asistieron a la cita sin aviso previo, otros no arreglaron el caño averiado de su casa hasta que un juez los convenció, etc. No creo que esos "demás" hayan sido guiados por el Señor. (perdón, hoy he amanecido cansado...)

Tiene razón el Cardenal, y como lo señala Luis Fernando, tiene apoyo bíblico: "Maldito el que pone su confian..." ah, no, perdón.

Saludos cordiales.

Entonces no confío en ninguno de los que aquí escribe, porque que yo sepa son simples mortales. Y tampoco hay que confiar en ningún hombre.
¿ La Madre de Dios María no es hombre?. ¿ Cristo no tiene naturaleza humana?. ¿Los Papas, Obispos, sacerdotes, Santos, Doctores de la Iglesia, no son hombres?.
Uds. están diciendo NO CONFIES PARA NADA EN NINGUN HOMBRE

Sería conveniente ver toda la homilía.

Me cuesta creer que este señor muy identificado con el progrerio eclesial haya sido de los que redactaron el actual catecismo de la Iglesia.

El hombre como tal es una creatura caída, si se puede confiar en el es en tanto está iluminado y sostenido por la gracia.

A estas alturas, ninguna heterodoxia por parte del card. Schonborn es noticia. Aquella fe con la que participó en la redacción del Catecismo, sencillamente la perdió por hacerse amigo del mundo, e ignorar la advertencia de San Juan de que quien se hace amigo del mundo se hace enemigo de Dios... y pierde la fe. Y como este cardenal ya no tiene fe, tampoco tiene esperanza, entonces ya no confía en Dios, «que tienen paciencia con los hombres por que no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan» (2 Pe 3,9), sino que confía en el hombre.

Una cosa es soportar con paciencia los pecados de los hombres, y «corregir con dulzura, pues piensa que tú también puedes ser tentado» (Gal 6,1), otra cosa es confiar en el hombre. Una cosa es decir «ayúdense mutuamente a llevar las cargas, y así cumplirán la Ley de Cristo» (Gal 6,2), otra cosa es decir «si no confiamos en el hombre, entonces no confiamos en el Señor».

Confiamos en el Señor, no en el hombre, porque «si alguien se imagina ser algo, se engaña, porque en realidad no es nada» (Gal 6,3), y confiamos en el Señor para esperar en primer lugar nuestra propia conversión, por eso «que cada uno examine su propia conducta, y así podrá encontrar en sí mismo y no en los demás, un motivo de satisfacción. Porque cada uno tiene que llevar su propia carga.» (Gal 6,4s)

"Abusando de su ministerio, introducen en los ánimos un cebo envenenado para sorprender a los incautos DIFUNDIENDO UNA APARIENCIA DE DOCTRINA, en la que se encierra la suma de errores".
"Turban la paz de la Iglesia"
Palabras de San PIOX.
Cuanto de esto hay hoy en la Iglesia.

Dale, que dale que dale... no paran de enredar.
Enredo, lio, medias verdades, cuando no mentiras ciertas..en los tiempos que corremos las antenas tienen que estar prestas,y la confianza puesta en Aquel que no falla.

"Si amamos a Dios amaremos también a los hijos de Dios".; que genialidad! y si mi abuelo no hubiese muerto estaria vivo.

y por cierto, horacio castro deleitándonos con sus sofismas una vez más.

Y dale con la manipulación del pensamiento y el lenguaje como los hermanos tres puntos; desde luego yo no confiaría en prelados o personas como este hombre. Primero Dios y después el hombre, Dios está por encima del hombre, muy por encima de su Eminencia Ilustrísima. "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas. Y al prójimo como a ti mismo". No puedo fiarme del hombre antes que de Dios, porque el hombre siempre me pude fallar, Dios nunca. Dios es claro en el "sí sí-no no". El hombre es falso porque para él es: "depende, tal vez, sí pero no"

Pues podrá ser todo lo cardenal que quiera, pero también es un hereje de tomo y lomo...
Pelagiano, para más INRI...

Antonio de la Torre del Fin del Mundo:

"Entonces no confío en ninguno de los que aquí escribe, porque que yo sepa son simples mortales. Y tampoco hay que confiar en ningún hombre".

¿La Madre de Dios María no es hombre?. ¿Cristo no tiene naturaleza humana?. ¿Los Papas, Obispos, sacerdotes, Santos, Doctores de la Iglesia, no son hombres?.
Uds. están diciendo NO CONFIES PARA NADA EN NINGUN HOMBRE.

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Digamos que los comentarios que hacen alusión a ello, se están refiriendo a NO CONFIAR EN HOMBRES QUE ESTÉN SEPARADOS DE DIOS.

Por aquello de que "sin mi no podeís hacer nada" (Juan 15:5). Porque el hombre que está separado de Dios, está en buenos términos con el mundo (es así, el que no está con Cristo está contra Él) y lo que tales hombres tienen por sublime, para Dios es abominación (Lucas 16:15).

La parábola del Buen Pastor es suficientemente clara e indica en que guías debe confiar el rebaño del Señor y en que guías no.

Rubén, pues no veo que el Cardenal haya dicho que se debe seguir a los hombres separados de Dios y que llevan a la perdición. . Sin embargo le caen como si lo hubiera dicho. Al menos lo que se publicó de la supuesta homilía no da para nada a entender nada de eso.

así de confusa la mente de algunos progresaurios

Bueno, se puede interpretar mal, pero también se puede interpretar bien.
Maldito el que pone su confianza en el hombre MIENTRAS SE APARTA DEL SEÑOR, dice la escritura.
No maldito el que pone su confianza en el Señor y por tanto no desconfía de los demás hombres que también pueden poner su confianza en el Señor.
Y respecto al "seréis como dioses", Jesús cita el salmo 82 en Juan 10: 33,36 diciendo que la Escritura no puede contradecirse. Lógicamente no tiene nada q ver con la serpiente y su "seréis como Dios", como no tiene tampoco nada que ver con la frase de la serpiente cuando Jesús nos dice que seamos como Dios q es misericordioso.
La humanización de Dios es para la divinización del hombre, que no significa deificación, no se trata de adorar al hombre como un dios, sino de sabernos imagen de Dios, de actuar de forma acorde con esta imagen y por medio de Jesucristo ser "divinizados", puesto que nos ofrece su propia vida.

Durante el pontificado de Benedicto XVI, Schönborn (al igual que Marx u Osoro) eran considerados prelados conservadores. El cardenal Schönborn, poco después del fallecimiento del Papa Wojtyla, escribió en 2005 en el “New York Times” un polémico artículo en que expresaba su distanciamiento de la postura favorable a la teoría evolutiva defendida por Juan Pablo II en 1996, por el que recibió duras críticas por su alineación con los defensores del diseño inteligente norteamericanos. Fue también tildado de conservador por su responsabilidad en la edición del Catecismo de 1992, que fue interpretado por algunos sectores como inmovilista en cuestiones de moral sexual.

En 2011 consideró que el celibato obligatorio pudiera ser una de las causas de la pederastia clerical, por lo que pidió que habría que reflexionar acerca de la conveniencia del celibato, si bien posteriormente comunicó que sus palabras habían sido malinterpretadas. Asimismo, presentó al Vaticano una petición de teólogos austriacos para suprimir el celibato obligatorio, aunque dijo no compartirla enteramente.