(Zenit) «Estoy muy orgulloso de la determinación de San Juan Pablo II de combatir el abuso sexual. Creo que aquellos que cuestionan la competencia o la determinación de San Juan Pablo II en el tratamiento de este fenómeno deberían refrescar sus conocimientos de historia», dijo el arzobispo metropolitano Charles Scicluna de Malta, en una entrevista con la Agencia de Noticias Católica Polaca (KAI), realizada durante su visita a Polonia.
En una entrevista con dicha agencia, el secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe habló sobre el enfoque del santo polaco hacia el abuso de menores. «Creo que Polonia está y debe estar justamente orgullosa de Juan Pablo II, un hombre magnífico. Soy testigo de la determinación de Wojtyla de combatir el abuso sexual de menores cuando tales casos le fueron señalados», observó el Arzobispo Scicluna.
Nombrado por Juan Pablo II
En respuesta a una pregunta del medio polaco sobre el papel del Pontífice en la lucha contra estos crímenes, el Arzobispo de Malta recordó que fue Juan Pablo II quien lo nombró en octubre de 2002 Promotor de la Justicia en la Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida por el Cardenal Ratzinger, para investigar los casos de abuso sexual clerical.
«Lo hice también durante el pontificado de Benedicto XVI, hasta octubre de 2012, durante diez años. Algunos de estos años fueron durante el pontificado de Juan Pablo II. En ese momento, cada viernes, el Cardenal Joseph Ratzinger visitaba al Santo Padre con muchos casos de abuso sexual. El Papa, con la máxima dedicación y determinación, siempre tuvo en cuenta la opinión de la Congregación», dijo el Arzobispo Scicluna.
«No hay lugar en el sacerdocio» para abusadores
El Arzobispo recordó las palabras de Juan Pablo II del 23 de octubre de 2002, en un encuentro con los cardenales de los Estados Unidos de América: «No hay lugar en el sacerdocio ni en la vida religiosa para los que quieren hacer daño a los jóvenes».
Según el Arzobispo Scicluna, estas palabras de Juan Pablo II son «la declaración más significativa que los católicos, tanto en Polonia como en otros lugares, deben conocer» e implementar en todo el mundo. «Pienso, por tanto, que quienes cuestionan la competencia o la determinación de San Juan Pablo II en el tratamiento de este fenómeno deben refrescar su conocimiento de la historia», subrayó el arzobispo Scicluna.
Por invitación de los obispos polacos, Mons. Scicluna participó en el segundo día de la reunión plenaria de la Conferencia Episcopal Polaca, el 14 de junio. El Arzobispo compartió su experiencia sobre la protección de los niños y jóvenes en la Iglesia.