(Efe) «No vale decir que yo hago bien a los demás y con eso basta» porque un cristiano «participa en la Eucaristía y la fe le abrirá la mirada para ver en el pobre y necesitado al mismo Jesucristo», argumenta en su carta semanal como arzobispo de Valladolid, dedicada a la fiesta del Corpus Christi.
Blázquez se ha preguntado por qué los cristianos «desertamos tanto de la misa del domingo», entre ellos los recién confirmados «e incluso los niños que acaban de hacer la primera comunión», y ha encomendado a los padres, educadores, catequistas, sacerdotes y religiosos la tarea de revertir esta situación.
«Cuando alguien se distancia de la comunidad cristiana, se le enfría la fe, se difumina la fraternidad cristiana, se olvida el Evangelio y se hace cada vez más difícil la reincorporación y el retorno», ha apuntado.