(AsiaNews) El 10 de mayo pasado 8 sacerdotes, 5 religiosas y 3 mil entre hindúes y cristianos se encontraron en Raikia en ocasión de una misa en acción de gracias por sor Lucy Pradhan, que en abril pronunció sus votos solemnes. La religiosa de las hermanas franciscanas de S. José (FSJ) es una de las sobrevivientes a las violencias del año 2008 contra los cristianos de Khandamal, distrito en el Estado de Orissa.
En su discurso introductorio, el p. Pradosh Chandra Nayak, pastor de la parroquia de Nuestra Señora de la Caridad, declaró: «La vocación religiosa es una llamada divina e implica grandes desafíos en la vida para trabajar para el Reino de Dios en un país con una mayoría hindú como lo es India. Sabemos que los cristianos son amenazados, asesinados y privados de muchos privilegios gubernamentales, si bien sean ciudadanos indios. A la mayor parte de los cristianos dalit se les impide poder ingresar en las estructuras y poder gozar de los beneficios concedidos por el gobierno sólo porque son cristianos».
En la celebración en el pueblo de Bakingia, cerca de Raikia, han hablado también algunos de los extremistas hindúes que en el año 2008 han matado en un modo brutal, asesinando a muchos cristianos y dado la caza a la familia de sor Lucy. Dilip Pradhan, hindú de 45 años, se sentó junto a un familiar de la religiosa. «La naturaleza del pueblo de Khandamal-afirma- es promover el amor, la paz, la unidad y la fraternidad. Fueron pocos crueles extremistas hindúes los que, por fines egoístas, han transmitido en la mente de personas simples e inocentes el odio contra los cristianos».
Prabodh Pradhan sobrevivió a las masacres permaneciendo escondido en el bosque, sin comida ni agua por una semana. «Nuestro pueblo-declara- fue nutrido de crueldad contra los cristianos por extremistas hindúes que venían de afuera. Pero, ¿puede cualquier amenaza o persecución obstaculizar el trabajo en la viña del Señor? Ningún poder terreno puede convertirse en obstáculo al deseo de Dios. Él nos conoce desde antes de nuestra formación en el seno materno. No obstante las amenazas y las actuales persecuciones a la existencia del cristianismo, Dios continúa llamando a los sobrevivientes de Khandamal para su Reino».
Rosalo Pradhan y Debi Pradhan son los padres de sor Lucy, que también tiene un hermano de nombre Raphael. «En 2008 hubiésemos podido ser asesinados por los extremistas hindúes, así también mi hija. Hoy agradezco a Dios porque Él la salvó de la violencia anticristiana y la llamó para su Reino. Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?», afirma el señor Rosalo citando a S. Pablo (Rm 8,32).
Sor Lucy nació el 2 de mayo de 1994. Entre 1999 y 2003 frecuentó la escuela primaria en el pueblo de Bakingia, la escuela superior en Raikia durante los años sucesivos. Durante los pogromos, transcurre días en el bosque junto a sus padres, sin nada para comer ni beber: a través de las violencias sectarias experimenta la persecución, el dolor y el sufrimiento pero su fe en Jesucristo permanece firme. Al año siguiente entra en el convento de St. Thomas Mount en Chennai – capital de Tamil Nadu.
El 27 de abril pasado, la religiosa pronuncia sus votos solemnes en una ceremonia presidida por Mons. Singaroyan, obispo de Salem, en presencia de 16 sacerdotes y un centenar de fieles. Junto a sor Lucy, participan de la profesión solemne otras 9 co-hermanas. 5 de éstas provienen de Khandamal, tierra de mártires. Son suor Snehalata Pradhan, originaria de Banjamaha; suor Sujata Balliarsingh y sor Renu Balliarsingh, ambas de Bamunigam; sor Maríagoretti Prodhan, de Jidubadi; sor Manjuta Pradhan, de Badingnaju.