(InfoCatólica) En su discurso a los miembros del PIME, Francisco ha recordado los «casi 170 años desde su fundación, que tuvo lugar en Milán, como un Seminario para Misiones Extranjeras». Y ha añadido:
«A lo largo de los años, PIME ha tomado su propio camino independiente, y en parte se ha desarrollado como otras congregaciones religiosas, sin identificarse con ellas. De hecho, no tomáis votos como los religiosos, sino que os consagráis por el resto de vuestras vidas a la actividad misionera con una promesa definida».
El Pontífice ha asegurado que ser evangelizador es algo que depende del llamado y la gracia de Dios:
«Evangelizar es la gracia y la vocación propias de vuestro Instituto, su identidad más profunda. Sin embargo, esta misión, conviene enfatizar, no os pertenece, porque brota de la gracia de Dios. No hay escuela para convertirse en evangelizadores; Hay ayuda, pero es otra cosa. Es una vocación que tenéis de Dios. O eres evangelizador o no lo eres, y si no has recibido esta gracia, esta vocación, te quedas en casa».
El Papa ha recordado que este año se ha cumplido un siglo «desde la carta apostólica Maximum illud del Papa Benedicto XV»:
«Como ustedes saben, para celebrar este aniversario, anuncié el Mes Misionero Extraordinario para el próximo octubre, con este tema: "Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo"... ustedes los misioneros son los protagonistas de este aniversario, por lo que puede ser una oportunidad para renovar el celo misionero ad gentes , para que toda su vida, sus planes, su trabajo, sus propias estructuras se basen en la misión y el anuncio del Evangelio»
Según el papa Francisco, «hay un peligro que vuelve a surgir, que parece estar desactualizado pero que está regresando, confundir la evangelización con el proselitismo. No. La evangelización es un testimonio de Jesucristo, muerto y resucitado. Es Él quien atrae. Por eso la Iglesia crece por atracción y no por proselitismo, como dijo Benedicto XVI. Pero esta confusión surgió en parte de una concepción político-económica de la "evangelización", que ya no es evangelización. Mas es la presencia, la presencia concreta, por la que te preguntan por qué eres así. Y entonces anuncias a Jesucristo. No estás buscando nuevos socios para esta "sociedad católica", no, estás mostrando a Jesús: que se muestra a sí mismo en mi persona, en mi comportamiento; Y abrir espacios con mi vida a Jesús. Esto es la evangelización. Y esto es lo que sus fundadores tenían en sus corazones».