(CNA/InfoCatólica) «Es un comportamiento absolutamente inaceptable por parte de estos altos funcionarios del gobierno, incluidos algunos de los funcionarios del ministerio», dijo el cardenal Malcom Ranjith en respuesta a informes de que los funcionarios de Sri Lanka no transmitieron advertencias creíbles en las horas previas a la masacre. Entre las advertencias estaba especificado que la Iglesia Católica sería uno de los objetivos.
Al parecer, las advertencias provinieron del gobierno de la India y de otras fuentes de inteligencia, y señaralo claramente que las iglesias podrían ser atacadas por terroristas islamistas. Los funcionarios del gobierno han prometido una investigación sobre esos informes.
«Este tipo de funcionarios deben ser despedidos inmediatamente, retirados de sus puestos», dijo Ranjith.
El cardenal añadió que si le hubieran advertido que las iglesias católicas podrían ser objeto de ataques terroristas el domingo de Pascua, habría cancelado las misas dominicales, «porque, para mí, lo más importante es la vida humana. Los seres humanos, son nuestro tesoro».
«Habría cancelado incluso la Semana Santa», dijo Ranjith a Radio Canadá.