(EP/InfoCatolica) Según informaron fuentes eclesiales, el párroco ya ha tenido algunos problemas con el sector de feligreses no nacionalistas. Por contra, el padre Román mantiene una buena relación con la famila de Garikoitz Aspiazu 'Txeroki', que vive a pocos metros del templo. Precisamente, el que fuera jefe de ETA asistió a catequesis a la parroquia San Francisquito.
Santutxu es un barrio obrero donde los jóvenes proetarras imponen la presencia de ETA continuamente con carteles y pintadas. El barrio ha vivido varias operaciones antiterroristas, de las que no ha escapado el bar de la Plaza de Bilbao La Vieja donde la Policía acudió en mayo de 2002 a detener a uno de los camareros. Se trataba de Garikoitz Aspiazu, que ese día logró escapar porque casualmente había cambiado el turno con un compañero.
Con todo, numerosas organizaciones y partidos políticos vienen acusando años atrás a algunos sectores de la Iglesia en el País Vasco de apoyar al entorno de ETA. El último ejemplo de esto se produjo durante la campaña de las elecciones vascas, cuando el Obispado de San Sebastián emitió una carta pastoral en la que consideraban "un mal para la comunidad política" la ilegalización de las listas electorales de D3M y Askatasuna.
A estas manifestaciones, los grupos no nacionalistas de Euskadi criticaron duramente al obispo, monseñor Juan María Uriarte. Así, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, le acusó de ser "un lastre moral para la paz y la libertad", mientras que el dirigente de UPyD Mikel Buesa le acusó de "cómplice moral de la actividad terrorista".