(Bizkeliza/InfoCatólica) El primer recuerdo del nuevo obispo auxiliar en su pronunciamiento público ha estado dirigido hacia su ama Tere, quien incluso «cuando la enfermedad terminal ya no le dejaba hablar», le escribía en una pizarra: «Joseba no te lo creas». Ha sumado a esta petición que le repetía su madre, a todas «esas grandes mujeres y hombres» que con su ejemplo de «fe y fortaleza», han vivido «con sencillez y fidelidad» y «sin pretender que hacían nada excepcional».
El nuevo obispo auxiliar de Bilbao ha pedido a Diosito, «que así le llaman en Latinoamérica», no creerse el nombramiento, pero al mismo tiempo responde a su petición de creérselo «aunque me cuesta».
Ha expresado cercanía y gratitud hacia su familia, a quienes le han acompañado a lo largo de su vida en las comunidades en las que ha estado como cura, hacia el pontífice y a «Mario, por acogerme como tu auxiliar». Otros nombres propios a los que ha hecho una referencia explícita han sido el cardenal Blázquez; el obispo de Riobamba (Ecuador), Julio Parrilla; su aita, José y su osaba Iñaki.
Mons. Joseba Segura ha realizado una declaración de principios respecto a lo que considera que los creyentes pueden aportar en el nuevo contexto social: «sencillamente coherencia». Para añadir que, «más que nuevas ideas, lo que este mundo nos pide es que vivamos en la verdad de lo que creemos».
En cuanto a su responsabilidad como nuevo obispo auxiliar, ha mostrado el deseo expreso de acompañar junto al obispo «a esta Iglesia de Bizkaia a transmitir que Dios sigue caminando con la humanidad doliente y quiere llegar a muchos con Buenas Noticias».
Se ha referido a algunos desafíos de la sociedad actual, destacando el de la supervivencia del planeta que «comienza a dar signos de no poder soportar más depredación» y ante los que se necesita unidad de acción, aunque «paradójicamente» creencias y valores se fragmentan «hasta el punto de que la misma idea de humanismo es cuestionada públicamente en algunos ambientes».
La devoción mariana de Mons. Joseba Segura también ha quedado patente en sus palabras, cuando ha señalado que entra en el nuevo ministerio de la mano de María quien «derriba los tronos de apariencia y enaltece a los humildes».
El nuevo prelado ha finalizado sus palabras dirigiéndose a todas las personas que «me habéis hecho el sacerdote que ha entrado hace dos horas», para solicitarles «apoyo espiritual y corrección fraterna« y ha rematado pidiendo: »Ayudadme a ser un buen obispo. Mensaje completo aquí.
Homilía del obispo Iceta
El obispo diocesano, Mons. Mario Iceta se ha dirigido al ordenando en su homilía señalando que se le confía «el hermoso ministerio de cuidar esta viña de Dios que es la Iglesia». Ha recordado además el sentido del ministerio que es «ponerse a los pies para servir». El obispo de Bilbao también se ha referido al lema del nuevo obispo auxiliar: «‘Sé bien de Quién me he fiado’. Él no te va a defraudar –le ha dicho-. Lo sabes bien por la experiencia propia de tu vida». Este es el emblema, que se recoge en el escudo del nuevo prelado, a través del cual manifiesta aspectos importantes de lo que será su tarea episcopal. En el mismo aparece como motivo central la Cruz que simboliza el Árbol de la Vida. A sus pies nace una vid con tres racimos de uvas y cuatro sarmientos, aludiendo a los siete sacramentos. La piedad a la Virgen del nuevo obispo se evidencia mediante el anagrama del nombre de María, donde descansa la cruz. Homilía completa aquí.
Dos presbíteros designados por Mons. Segura han sido los encargados de pedir su ordenación y presentarle: Francisco Pinilla, último cura ordenado en la Diócesis de Bilbao y Juan Mª Lechosa, uno de sus formadores en el Seminario Diocesano.
El texto de la Bula pontificia ha sido leído por el diácono Álex Andreu que será ordenado presbítero el próximo mes de junio en la misma catedral de Santiago de Bilbao. Tras su lectura se le ha presentado al obispo diocesano para su reconocimiento y obispo titular y auxiliar han mantenido un diálogo. Después, todos los obispos asistentes han procedido a la imposición de manos al ordenando y, posteriormente, la oración consecratoria, la unción con el santo crisma y la entrega de los símbolos; el anillo, la mitra y el báculo.
18 arzobispos y obispos
La ceremonia ha contado con la presencia de 18 arzobispos y obispos que han acompañado a Mons. Segura en su ordenación episcopal: El presidente de la Conferencia Episcopal, arzobispo de Valladolid y anterior obispo de Bilbao, Mons. Ricardo Blázquez; los arzobispos: de Pamplona, Mons. Francisco Pérez, Oviedo, Mons. Jesús Sanz y Burgos, Mons. Fidel Herráez, el obispo de Bilbao, Mons. Mario Iceta y el de Vitoria, Mons. Juan Carlos Elizalde; San Sebastián, Mons. José Ignacio Munilla; Santander, Mons. Manuel Sánchez; Guadix, Mons. Francisco Jesús Mengibar; Osma-Soria,Mons. Abilio Martínez y Tui-Vigo; Mons. Luis Quinteiro, así como dos obispos llegados de Ecuador: Mons. Julio Parrilla, obispo de Riobamba y Mons. Skiper Bladimir Yánez; obispo de Babahoyo. También han estado presentes el arzobispo emérito de Zaragoza, Mons. Manuel Ureña y el obispo emérito de San Sebastián, Mons. Juan María Uriarte, además de los obispos auxiliares de Pamplona, Mons. Juan Antonio Aznárez y de Madrid, Mons. José Cobo, así como el primer consejero de la nunciatura apostólica en España, Michael F. Crotty y representantes de varias instituciones. Junto a unos 250 concelebrantes, han participado religiosos, religiosas y fieles laicos y laicas procedentes de toda la Diócesis, -especialmente de los lugares en los que Mons. Segura ha ejercido su ministerio, también desde Ecuador- que han llenado la catedral.