(Catholic Herald/InfoCatólica) El consistorio rechazó la propuesta de prohibir las vigilias pacíficas de oración pro-vida después de que un informe indicara que «no hay pruebas abrumadoras» de que las vigilias causaran «angustia innecesaria» a las mujeres que quieren abortar.
Michael Robinson, Director de Comunicaciones del grupo pro-vida SPUC (Escocia), dijo:
«Sabemos por las cifras oficiales que las mujeres pobres en Escocia tienen tasas de aborto dos veces más altas que las que están en situación de bienestar.
Las vigilias pacíficas pro-vida ofrecen apoyo práctico, emocional y financiero a mujeres vulnerables que de otro modo podrían verse obligadas a realizar un aborto que no desean.
Esta es una victoria significativa para el sentido común, la libertad de expresión y, sobre todo, para las muchas mujeres vulnerables que eligen tener a sus bebés con la asistencia de vigilias pro-vida».
Patricia Maclennan, que organiza algunas vigilias, agregó:
«Estamos muy agradecidos al Ayuntamiento por respetar nuestro derecho a orar libremente.
Hemos estado ofreciendo apoyo, amor y compasión por más de once años y en ese tiempo, no hemos dejado de comportarnos de forma pacífica y respetuosa».
La decisión se produce después de que el distrito londiense de Ealing y el ayuntamiento de Portsmouth se convirtieran en los primeros en Gran Bretaña en crear las llamadas «zonas seguras» alrededor de las clínicas de aborto. La medida fue considerada legal por el Supremo británico.
Además, con ocasión del 50 aniversario de la aprobación de la ley que despenalizaba el aborto en Gran Bretaña, 113 parlamentarios laboristas y liberales, con sus líderes Jeremy Corbyn y Vince Cable al frente, firmaron una carta instando al Ministro del Interior Amber Rudd a prohibir las vigilias de oración cerca de las clínicas de aborto. El gobierno británico rechazó la petición.