(ZENIT) El Papa Francisco asegura a todos los neozelandeses, y en particular a la comunidad musulmana, «su solidaridad de todo corazón frente estos atentados», escribe el Secretario de Estado del Vaticano en el telegrama emitido este viernes, 15 de marzo de 2019.
El cardenal Pietro Parolin señala que el Santo Padre «se ha entristecido profundamente» al tener noticia de los más de 50 heridos y al menos 40 muertos (señalan los medios locales), causados por los insensatos actos de violencia en 2 mezquitas en Christchurch.
«Consciente de los esfuerzos del personal de seguridad y emergencias en esta difícil situación», el Pontífice «reza por la curación de los heridos», el «consuelo de quienes sufren la pérdida de sus seres queridos» y «por todos los afectados» por esta tragedia, asegura Parolin.
Encomendando a los que «han muerto a la misericordia amorosa» de Dios Todopoderoso, el Papa Francisco invoca las «bendiciones divinas de consuelo y fortaleza sobre la nación», concluye el mensaje.
Atacante «supremacista blanco»
En doble ataque, sucedido el viernes, 15 de marzo de 2019, a las 13 hora local, actuó un solo comando de 4 personas armadas con ametralladoras. El atacante que filmó el atentado, entró primero en la mezquita, asesinó a algunas personas, luego salió a buscar nuevas municiones en su coche y siguió disparando a los fieles. Después tuvo lugar el ataque a la segunda mezquita.
El video fue filmado por uno de los atacantes, que se define un «supremacista blanco» y que decidió atacar Nueva Zelanda para demostrar cómo también en las partes más remotas del mundo hay inmigración de masa, indica Vatican News en español.
Pésame de los Obispos de Nueva Zelanda
«Estamos profundamente entristecidos por las personas asesinadas y heridas, y nuestros corazones están con ellos, con sus familias y con la comunidad en general. Paz, Salaam».
Justo después de los trágicos atentados, los obispos católicos de Nueva Zelanda enviaron un mensaje dirigido a los «queridos miembros de la comunidad musulmana» del país en Christchurch, para expresar su solidaridad frente a tal violencia y asegurar sus oraciones.
«Somos profundamente conscientes de las buenas relaciones que tenemos con los musulmanes en esta tierra», indican en su nota, «y estamos particularmente sorprendidos por el hecho de que esto haya ocurrido en un lugar y en un momento de oración».