(ForumLibertas) La generación nacida bajo la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género es la responsable de haber hecho crecer las agresiones entre los menores.
Así de crudas aparecen las cifras de la Conserjería de Justicia de la Generalitat de Cataluña, que muestra que en los últimos 2 años, la Comunidad ha registrado un incremento del 45% en la atención a víctimas de violencia machista entre los menores.
La edad que se analiza es la comprendida entre los 14 y los 17 años. La Ley contra la Violencia de Género fue aprobada en octubre del 2004, por lo tanto, los niños que nacieron ese año tienen ahora 15 años, justo la franja de edad que se analiza.
Una Ley que no disminuye la violencia machista
Las cifras son rotundas y muestran que una Ley creada para reducir la violencia machista en nuestro país no funciona.
La Ley, fue una de las propuestas estrella de aquel Gobierno de Zapatero que desarrolló una ingeniería social a lo largo de mandato incluyendo leyes como la de género, la del aborto o la del matrimonio homosexual.
Ahora, tras 15 años se revela que no solamente ha sido una Ley inefectiva y represiva para el hombre, sino que ha atentado sobre la presunción de inocencia de la mitad de la población, que es tratado de manera diferente por cometer el mismo delito que si se tratara de una mujer.
Aquella Ley, que fue calificada de operación de marketing del PSOE, ya se avisó que no sería un avance en la lucha contra la violencia de género, como así ha sido.
Ahora la Justicia Catalana ha afirmado ver «preocupante» el incremento de agresiones machistas y ha subrayado el hecho de que estos delitos se produzcan mayoritariamente en relaciones adolescentes.
Los delitos, que mayormente fueron lesiones y maltrato psicológico, representa 34 casos de psicológicos, 23 de lesiones a mujeres con algún menor implicado y 20 casos de violencia habitual -física o verbal- en una pareja de menores adolescentes.
Por lo tanto, una Ley que se presentó como el fin de los males en cuanto a violencia de género se demuestra inefectiva e, incluso, contra pedagógica e inefectiva.
Aquel proyecto inicial agravaba el castigo en los supuestos de lesiones, malos tratos, amenazas y coacciones de la pareja si la víctima era la mujer. Este agravamiento penal en función de la víctima fue defendido por el PSOE como una medida de discriminación positiva.