(Catholic News Agency) El Obispo de Spokane (Estados Unidos), Mons. Thomas Daly, señaló que los políticos católicos pro aborto no deben recibir la Comunión.
«Los políticos que residen en la diócesis católica de Spokane y que obstinadamente perseveran en su apoyo público al aborto no deben recibir la Comunión sin antes reconciliarse con Cristo y con la Iglesia», escribió el Prelado en una carta el 1 de febrero.
«Los esfuerzos para expandir el acceso al aborto, permitiendo que se asesine a niños hasta el momento del nacimiento, son un mal. Los niños son un don de Dios sin importar las circunstancias de su concepción. No solo tienen derecho a la vida, sino que nosotros como sociedad tenemos la obligación moral de protegerlos», resaltó el Obispo.
La carta de Mons. Daly aparece ante el debate del aborto en varios estados y después que algunos católicos, incluido un obispo, pidieran la excomunión del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que el 22 de enero firmó una ley que permitirá que el aborto se practique legalmente durante todo el embarazo.
«El campeón de estas leyes del aborto es Andrew Cuomo, el gobernador católico de Nueva York que frecuentemente habla de su fe católica como respaldo para las leyes que él favorece. Su testimonio público como político católico, junto con su apoyo al aborto, es inaceptable», dijo el Obispo de Spokane.
Al respecto, el Arzobispo de Nueva York, Cardenal Timothy Dolan, dijo que excomulgar a Cuomo sería «contraproducente» y que esta medida podría no tener un efecto positivo en el gobernador, aunque sí fue muy crítico con el gobernador a quien responsabilizó por convertir a la ciudad en «la capital del mundial del aborto».
En entrevista con Fox News y sobre el acceso a la Comunión, el Purpurado comentó que probablemente Cuomo ya haya decidido abstenerse de acceder a ella.
En su carta, Mons. Daly explicó que el canon 915 del Código de Derecho Canónico establece que los católicos que «obstinadamente persistan en un pecado grave no deben ser admitidos a la Santa Comunión», pero no se refirió a la pena de excomunión solicitada por algunos fieles y por el Obispo Auxiliar de Phoenix, Mons. Eduardo Nevares.
«Me siento obligado a alzar mi voz y pedir al Cardenal Dolan y a todos los obispos católicos que excomulguen a los gobernadores católicos y todos los políticos católicos que promueven el asesinato de bebés recién nacidos, una práctica malévola, horrible y sí, demoníaca», escribió Mons. Nevares en su cuenta de Twitter.
Un vocero de la Diócesis de Spokane señaló a la agencia CNA que «es importante entender que la fe católica y la defensa pública del aborto son incompatibles». Una persona que intenta conciliar ambas cosas «debe abstenerse de recibir la Santa Comunión», agregó.
En la parte final de su carta, Mons. Daly pidió a los fieles «volvernos al Señor en oración por nuestros líderes políticos, confiándolos especialmente a la intercesión de Santo Tomás Moro, un servidor público que prefirió morir a manos de las autoridades civiles antes que abandonar a Cristo y a la Iglesia». «También recemos por los no nacidos y por todas las embarazadas», concluyó.
Cuando el Rey Enrique VIII de Inglaterra consiguió la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón por presiones y sobornos, Santo Tomás Moro renunció a su cargo de servicio en el reino, tras negarse a firmar también el Acta de Sucesión y de Supremacía, por la que se proclama el rey Cabeza de la Iglesia Anglicana y la independencia de Roma.
El Santo acata la autoridad civil del rey, pero no quiere ser infiel a su conciencia. Poco después es juzgado y encerrado en la Torre de Londres. El 16 de julio de 1535 fue decapitado. Fue declarado santo por el Papa Pío en 1935.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva para ACI