(ModemPress/InfoCatolica) Explica Luis Suárez en su ensayo cómo Europa es el resultado de las interrelaciones entre cinco ámbitos culturales que se expresan por medio de los grandes idiomas: español, francés, inglés, alemán e italiano. “A partir de ahí reconocemos como grandes legados al patrimonio común la ciencia humana alemana, o su música, el teatro británico, la ópera italiana o el academicismo francés...”, pero, se pregunta, “¿Qué legados españoles son reconocidos por nuestros vecinos y podemos reivindicarlos con orgullo?”.
El historiador reivindica, por ejemplo, a España como “la voz de la cultura romana en Europa, el vehículo de transmisión de las raíces cristianas, el ser frontera con el Islam, el descubrimiento del derecho de gentes, ser uno de los primeros países de Europa que suprimió la servidumbre o la creación de las Cortes”. Se trata, a juicio del autor, de “hitos que dejan bien clara la capital importancia que ha tenido España, portadora de unos valores profundos y un quehacer único, que han contribuido decisivamente a la grandeza de Europa y del mundo occidental”.
Unos valores cuyo desmoronamiento se detecta en el origen de la actual crisis económica que sufrimos. “Comparto la tesis del Papa Benedicto XVI cuando dice que tras toda gran crisis económicas hay una crisis moral y que, mientras no superemos ésta y volvamos a recuperar nuestras raíces, nuestros valores éticos y morales ancestrales no superaremos el caos económico en el que estamos sumidos”, reflexionó antes de sentenciar que “la actual es una crisis de valores, muy profunda, y si no los recuperamos y los ponemos en valor no volveremos a tener, ni España ni Europa ni todo el mundo occidental, la grandeza que tuvimos un día”.
Durante la presentación, el historiador estuvo acompañado por el director de la Real Academia de la Historia, el también asturiano Gonzalo Anes, quien invocó “el carácter jovellanista de Luis Suárez” y que, como el autor de “Lo que el mundo le debe a España”, abundó en la necesidad de luchar contra la idea del “Spain is diferent”. “España nunca ha sido una excepción respecto a sus vecinos; históricamente hemos sido la cabeza de puente entre Europa y África y América y cualquier nación que tuviera el activo histórico de la nuestra lo reflejaría constantemente”, señaló Anes.
El historiador Fernando García de Cortázar se felicitó por la publicación del libro, que “aborda con pasión y conocimiento la historia de España para desmontar la literatura de decadencia que tanto daño nos hizo y que nos sumergió en una negrura paleta”. El académico Miguel Ángel Ochoa indicó que “en el libro no hay rencores ni exigencias, sino gratitudes y generosidad”. Suárez derriba el mito del aislamiento español ya desde la Reconquista, momento histórico en el que, según el propio Luis Suárez, “Oviedo ya era una diminuta Aquisgrán”, la capital cultural, económica y política de Carlomagno.
Como conclusión, Ochoa afirmó que “este libro no es un ensalzamiento de España; elude el aldeanismo y el engreimiento. No trata de situar a España por encima del mundo, sino que intenta explicar cuál ha sido la participación de España en ese mundo”.