(ACI/InfoCatólica) La ley aprobada permite practicar abortos a profesionales sanitarios que no tienen el título de médico y amplía la posibilidad de hacerlo también en el tercer trimestre de gestación si la salud de la madre está en riesgo o si el feto no es viable.
Mons. Joseph Strickland, Obispo de Tyler, calificó como «escena del infierno» la celebración de los senadores de Nueva York, el día que se aprobó en ese estado la ley que permitirá el aborto durante todo el embarazo.
«El video de la ‘celebración’ de los legisladores de Nueva York al condenar a muerte a niños no nacidos es una escena del infierno. ¡Ay de aquellos que ignoran la santidad de la vida pues cosechan el torbellino del infierno! Opónganse a este holocausto en todas las formas que puedan», escribió Mons. Strickland, el 25 de enero en su cuenta de Twitter, un mensaje que reiteró el lunes porque «vale la pena repetirlo una y otra vez».
Worth repeating......again, and again and again!!!!! https://t.co/KL1eGIMyMX
— Bishop J. Strickland (@Bishopoftyler) 28 de enero de 2019
El repugnate video al que se refiere el obispo es este:
Mons. Strickland también cuestionó al gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, que consideró la norma como una victoria histórica y que ya promulgó la ley, que no podrá ser derogada incluso si el fallo Roe vs. Wade, que legalizó el aborto en Estados Unido, se revierte.
«Cuomo está tratando de alegar algunas cuestiones de moral, algo que no puede ser. Supongo que planea proteger a los niños del abuso asesinándolos antes de nacer. Él no valora al niño», escribió el obispo en respuesta a las críticas del gobernador contra la Iglesia por los casos de abusos sexuales en la Iglesia.
Mons. Strickland no es el único obispo que ha condenado la ley del aborto en Nueva York. También lo hizo el Obispo Auxiliar de Los Ángeles, Mons. Robert Barron, quien se pronunció este 29 de enero en su web Word of fire (Palabra de fuego).
En su artículo titulado «Nueva York, el aborto y un atajo hacia el caos», el Obispo señala que cuando el gobernador ratificó la ley, «los legisladores y sus partidarios aullaron, gritaron y aclamaron, una escena tan deprimente como el júbilo que estalló en Irlanda el año pasado cuando se aprobó en referéndum la legalización del aborto».
«Si un recién nacido fuese brutalmente desmembrado y asesinado mientras se encuentra plácidamente en la cuna en casa de sus padres, como es lógico todo el país se escandalizaría y pediría una investigación sobre el asesinato. Pero ahora la ley de Nueva York confirma que ese mismo niño, momentos antes de su nacimiento, mientras descansa plácidamente en el vientre de su madre, puede ser hecho pedazos con un fórceps con total impunidad», expresó.
«Y nadie llamará a la policía; más bien parece que ese asesinato sería motivo de celebración», lamentó.
Para Mons. Barron, lo que permite que esto suceda es una ideología contraria a la vida humana que, en «la terminología de Jordan Peterson, es la charlatanería de los demonios, el confuso barullo del padre de la mentira».
Disparidad en los obispos sobre la excomunión al Gobernador
El apoyo entusiasta de Cuomo a la normativa ha enfadado a la comunidad católica. El gobernador no solo firmó la legislación, también lo celebró con iluminación de color rosa en edificios emblemáticos del estado, como la torre del One World Trade Center de Nueva York.
El obispo de Tennessee, Rick Stika, aseguró en Twitter que, si dependiera de él, excomulgaría a Cuomo. «La votación es tan vil y espantosa que merece eso», dijo Stika, en una opinión en la que coincidieron otros católicos, incluidos obispos.
El obispo de Albany -capital del estado de Nueva York y la ciudad donde Cuomo tiene su Gobierno-, Edward Scharfenberger, dijo este fin de semana en la cadena Fox News que compartía «la indignación y el enfado» de quienes piden la excomunión de Cuomo. Scharfenberger aseguró que la medida debe ser el «último resorte», pero añadió que «si el gobernador sigue distanciándose de la comunión, podría acabar por desgracia en ello».
La decisión al respecto recaería en el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, y nada indica que vaya a hacerlo. Dolan aseguró, también en Fox, que tomar esa medida sería «munición» para los defensores del aborto. Antes, su portavoz, Joseph Zwilling, había defendido que «según la ley canónica, la excomunión no es la respuesta apropiada a un político que apoya o vota legislación a favor del aborto».
No es la primera vez que ni Cuomo, ni su familia, tienen problemas con la Iglesia, a pesar de provenir de la italiana, con fuerte implantación católica. Su padre, Mario Cuomo, que fue gobernador del estado durante tres mandatos, también fue amenazado con la excomunión. por su apoyo al aborto. Al actual gobernador también le han criticado su respaldo al matrimonio homosexual y su vida personal, en la que convivía con su novia tras haberse divorciado. En una ocasión, reconoció que miembros del clero le había dicho que se quemaría en el infierno por sus acciones. «El problema con esa amenaza es que, una vez que saber que vas a arder en el infierno, al menos ya decides hacer lo que es correcto», dijo.