(EFEUSA) Dos de cada tres adolescentes de congregaciones protestantes en Estados Unidos abandonan su iglesia poco después de alcanzar la mayoría de edad, mientras que el 90 % de los jóvenes católicos mantiene sus creencias al llegar a la adultez, según una encuesta publicada por LifeWay.
El estudio fue realizado por LifeWay Research, una iniciativa evangélica de Nashville, Tennessee, dedicada a estudiar la relación entre iglesias y cultura. Se entrivistaron a más de 2.000 participantes de distintos orígenes étnicos, sexo, nivel educativo y lugar de residencia.
Para el estudio se compararon datos actuales de participación religiosa activa de adolescentes de entre 13 y 17 años con adultos jóvenes de entre 18 a 22 años. Además se han podido comparar con una encuesta similar de hace una década.
El estudio concluye que:
«aunque los bancos de las iglesias puedan estar llenas de adolescentes, es mucho más difícil encontrar a jóvenes en edad universitaria en esas iglesias los domingos por la mañana».
Según Scott McConnell, director ejecutivo de LifeWay Research, «la realidad es que las iglesias protestantes siguen viendo a las nuevas generaciones alejándose de la iglesia cuando llegan a ser adultos jóvenes».
«Más allá de cualquier otro factor externo (...), pierden miembros desde adentro», afirmó McConnell.
Alejamiento constante y progresivo
De acuerdo con los investigadores, ese alejamiento de los jóvenes es constante y progresivo.
- A los 17 años, el 69 % de los adolescentes protestantes asiste a la iglesia.
- A los 18, el 58 %.
- A los 19, el 40 %.
- Y a los 20, menos del 33 %.
Las cinco razones principales que los encuestados exponen son: comenzar una carrera universitaria, sentirse juzgados en la iglesia, ya no tener una conexión con las personas de la iglesia, estar en desacuerdo con respecto a temas sociales o políticos y haber comenzado a trabajar.
En generaciones anteriores, explica el estudio, el trabajo, los estudios y la independencia personal no alejaron a los jóvenes protestantes de la iglesia como ocurre ahora con una generación que afirma que llegar a ser adultos implica «un cambio en las prioridades personales» y, como consecuencia, «un cambio en los hábitos propios».
El 70 % de los jóvenes adultos encuestados afirmó que el alejamiento de la iglesia no fue una decisión específica que tomaron, sino simplemente «reemplazar ciertas actividades con otras».
Un porcentaje similar afirma que no tiene planes inmediatos de regresar a los servicios religiosos semanales.
Los jóvenes católicos permanecen más fieles
A la vez, la encuesta encontró que sólo el 10 % de aquellos jóvenes adultos que abandonaron la iglesia protestante se identifican como católicos.
Indicó a EFE que 9 de cada 10 adolescentes de esa expresión de fe mantienen su vínculo con la iglesia tras dejar la adolescencia.
«Los jóvenes eligen mantener muchas de sus creencias, pero con una dosis menor de iglesia», aseveró McConnell.