(InfoCatólica) A pesar de que el portavoz interino de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, compareció para asegurar que la Santa Sede no conocía nada de las acusaciones por supuestos abusos sexuales cometidos por el obispo argentino Mons Zanchetta, mientras fue obispo de la diócesis de Orán (Argentina), el vicario de la diócesis, José Manzano, informó, como reporta AP, que informó al Vaticano de su aberrante conducta en 2015 y en 2017.
En una entrevista con la agencia AP y con el diario «El Tribuno», el vicario de la diócesis relató que «desde el 2015 se presentaron ante la Nunciatura diferentes elementos que daban cuenta de desmanejos económicos, abuso de poder y abusos sexuales». Indicó que, «entre los documentos, había fotografías y cartas de seminaristas que habrían sido abusados, pruebas que desembocaron en la salida de Zanchetta del obispado».
Juan José Manzano declaró también que las fotos y 'selfies' eróticos y fuera de lugar también figuraban en el informe:
«Eso nos preocupó y nos despertó la alerta, también otras conductas de abuso de poder. Nos pareció inapropiado y peligroso»
Desmentido del desmentido
Al poco de trascender la investigación por presuntos abusos sexuales, el portavoz interino del Vaticano se apresuró a declarar sobre Mons. Zanchetta
«la razón de la renuncia está relacionada con su dificultad para manejar las relaciones con el clero diocesano, relaciones muy tensas con los sacerdotes de la diócesis»
Y que del asunto de los abusos sexuales únicamente se había sabido desde otoño de 2018
«en el momento de su renuncia, había habido acusaciones de autoritarismo en su contra, pero no había habido ninguna acusación de abuso sexual en su contra. El problema que surgió entonces estaba relacionado con la incapacidad de gobernar al clero»
Vertiginosa y extravagante «carrera»
Mons. Zanchetta fue uno de los primeros nombramientos del Francisco al ser elegido Papa. Conocido y colaborador del Sumo Pontífice de su etapa en la Conferencia Episcopal Argentina, ejerció de Secretario Ejecutivo de la Conferencia durante los años en que el cardenal Jorge Mario Bergoglio de Buenos Aires fue presidente de la Conferencia.
En agosto de 2017, el Papa Francisco aceptó la renuncia de Zanchetta de la sede de Orán, después de que Zanchetta adujera motivos de mala salud, que después se mostró que no eran tales.
Tras un breve paso por Madrid, ya en diciembre de 2017, Francisco nombró a Zanchetta «asesor» en la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, APSA, un puesto que el Papa creó especialmente para Zanchetta dentro del poderoso departamento que supervisa los bienes raíces de la Santa Sede y otros activos importantes.
En enero de este año, la Santa Sede confirmó que Zanchetta había sido suspendido de su cargo en la APSA, en espera de la investigación de varias acusaciones de mala conducta, incluido el abuso sexual de los seminaristas en su antigua diócesis.
Abusos homosexuales
El P. Manzano desveló que el rector del seminario diocesano le informó de «acosos y conductas inadecuadas» cometidas por el obispo. También le dijo que había casos de «abusos sexuales» y que se produjeron situaciones «que le parecían graves». La madre de un antiguo seminarista confirmó que su hijo le había confesado que Zanchetta había abusado de él.
Como en la inmensa mayoría de los casos de abusos recientes, se trata de abusos homosexuales.
Según relata AP, para Manzano, no hay nada cuestionable sobre la actitud del Vaticano respecto a Zanchetta y los tiempos en que se formalizaron las denuncias en su contra. Argumentó además que trasladar al renunciante obispo a Roma era una suerte de castigo porque se lo confinó a una “oficina de mala muerte”, alejado de sus fieles.
Tampoco le pareció criticable que el papa lo designara obispo de Orán en 2013, pese a que por aquel entonces era blanco de críticas por abuso de poder en la diócesis de Quilmes, en la provincia de Buenos Aires, donde se desempeñó como vicario episcopal de Asuntos Económicos.
Se desconoce qué opinan sobre las afirmaciones del portavoz del Vaticano.