(Efe) «Nuestra vida no está para hacer el mal, tristemente vemos cómo en días pasados hubo esa masacre (cinco muertos)», dijo el cardenal en la misa que ofició este domingo en la catedral de Tegucigalpa.
Rodríguez se preguntó por qué «se matan los jóvenes entre ellos, si todos son proyectos de vida que podían realizarse y que podía resultar en un gran bien y por qué terminar así, (eso es) porque no se conoce a Dios».
Destacó que si «no conocemos a Dios no podemos conocer el verdadero amor que le da sentido a la vida».
El cardenal lamentó de esa manera el asesinato el jueves de al menos cinco jóvenes en una barriada de Tegucigalpa, donde fueron atacados por hombres armados.
«Mientras no escuchemos esa voz interior que nos asegura que somos amados, no podemos vivir una vida llena de sentido, mientras no hagamos una experiencia interior de sentirnos verdaderamente amados, vamos a vivir siempre en una inseguridad permanente», enfatizó.
Afirmó que ninguna persona puede vivir «sin la experiencia básica del amor», pero qué «impide escuchar esa voz interior, es que no tenemos tiempo, pasamos rápidamente de una cosa a otra, de una actividad a otra y quedamos casi siempre en la superficie y cada vez hay menos espacio para el silencio interior en nuestra vida diaria».
El purpurado indicó que el bautismo es el momento «más importante de la vida» de una persona, pues es cuando «se comienza a ser hijo de Dios y señaló que el papa Francisco lo recuerda en su última carta apostólica que envió donde dice «alegraos y regocijaos».
«Cuánta alegría hay en un hogar cuando nace un niño o una niña, cuánto gozo, porque ahí está todo un proyecto de vida, qué tristeza cuando ese proyecto se frustra, por ejemplo, por una enfermedad o por un accidente o tristemente por un suicidio», agregó.
En Honduras se registra un promedio de once asesinatos diarios, atribuidos a diversos motivos, según autoridades locales.