(Heraldo) La imagen, que despertó fuertes críticas en las redes sociales, se pudo ver durante prácticamente una hora por la tarde para sorpresa de feligreses y visitantes.
Fueron precisamente las redes las que pusieron sobre aviso al Cabildo, que se apresuró en subsanar lo que este lunes calificó como «un error». El deán recalcó en declaraciones al periódico Heraldo que se trataba de un acto «rutinario y sin ningún tipo de intencionalidad política» en el que «no hubo malicia».
Fuentes del Cabildo añadieron que la decisión la tomó «una persona» –probablemente quien acude al ropero– y que en ningún caso se había dado autorización para que la Virgen luciera ese manto. Tampoco había permiso por parte del Arzobispado. «Ha sido un error lamentable. El Cabildo lo reconoce y pide disculpas a la sociedad aragonesa y española», subrayó el deán.
Los sacerdotes se reunirán de urgencia en las próximas horas para evaluar la situación y «tomar las medidas oportunas», si bien este lunes no quisieron adelantar qué acciones contemplan.
Fuentes del Arzobispado afirmaron que la Virgen ya había lucido ese manto con anterioridad, aunque no se tiene constancia de episodios similares en lo que va de siglo. La polémica se produjo la víspera del aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco y de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange. Fue este colectivo el que, a través de sus redes sociales, animó a acudir a la basílica para asistir a «una oportunidad histórica». También utilizó Facebook para ‘presumir’ del resultado. Su objetivo: «hacer un homenaje a los caídos de la Falange Española».