(Agencias/InfoCatólica) El Ministerio de Educación ha plasmado en sus «Propuestas para la modificación de la Ley Orgánica de Educación» las bases de su política en este sector, primando la devaluación de la Religión como asignatura y eliminando el criterio de demanda social, fundamental para la educación concertada, que en su mayor parte corresponde a colegios católicos.
Además, para intentar acabar con la educación diferenciada, que ha recibido el apoyo de la justicia española en diversas sentencas, se prescindirá en el texto de la alusión a que la misma «no se considera discriminación por género» y se dará prioridad en el régimen de conciertos a los centros «que se organicen bajo el principio de la coeducación».
El documento decreta «dejar de considerar la religión confesional como una materia específica en 1º y 2º de Bachillerato» y, en consecuencia, «evitar que la calificación que pudiera obtenerse en esta materia se tenga en cuenta en el cálculo de la media» para el acceso a la universidad o becas.
Todas las medidas del gobierno van encaminadas a dejar sin efecto buena parte del artículo 27 de la Constitución española