(Agencia Fides) El embajador de la Comisión de Libertad Religiosa del Departamento de Estado de los Estados Unidos, dijo que «la situación del clero católico en Nicaragua no es aceptable» y cree que «la Iglesia debe ser protegida, no atacada con violencia». Brownback hizo estas declaraciones ayer en una conferencia de prensa, durante la cual habló sobre la situación de la religión en Nicaragua, Cuba y Venezuela.
Brownback explicó que un miembro de su equipo visitó Nicaragua recientemente y pudo ver por sí mismo los «agujeros de bala» en los muros de las iglesias atacadas durante los enfrentamientos entre simpatizantes del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y quienes exigen su renuncia.
«Esta no es una situación aceptable para la libertad religiosa o la tolerancia religiosa. Parece que hay personas, un número de individuos, que disparan a las iglesias, que persiguen a las Iglesias», dijo Brownback. «No estamos de acuerdo con este tratamiento, la Iglesia debe ser protegida, no debe ser un blanco para disparar» añadió.
Durante los últimos dos días, en Nicaragua, Mons. Silvio José Báez, Obispo auxiliar de Managua, ha recibido amenazas y agresión verbal. Elementos cercanos al gobierno han criticado la cercanía del obispo con el pueblo y con los más débiles. La tensión entre los grupos juveniles y el gobierno ha aumentado aún más. Ayer, el cardenal Brenes, arzobispo de Managua, emitió una declaración para apoyar a la persona y la obra del obispo Báez.
Los obispos desempeñaron un papel central en la crisis nicaragüense a partir del 18 de abril, actuando como mediadores en el diálogo entre las autoridades y la oposición. Después de ser acusado públicamente por el presidente Ortega de ser «líderes golpistas», le preguntaron al presidente si deseaba que aún fueran mediadores y testigos del diálogo nacional, como dijo el obispo Carlos Herrera de Jinotega, pero las autoridades se han negado.