(Agencias/InfoCatólica) La Iglesia ortodoxa rusa comunicó el lunes 15 de octubre de 2018 que había decidido romper todas las relaciones con el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla en protesta por su respaldo a la solicitud de Ucrania de una iglesia «autocéfala» o independiente.
«En una reunión del Santo Sínodo se ha tomado la decisión sobre la ruptura completa de las relaciones con el Patriarcado de Constantinopla», anunció el jefe del departamento de relaciones exteriores de la Iglesia, el metropolita Hilarión.
Con la decisión de Constantinopla se revoca la decisión de la carta histórica del año 1686 del «Santo Sínodo de la Iglesia», «emitida debido a las circunstancias de la época». Aquel documento se otorgó a los patriarcas de Moscú y Toda Rusia el derecho a ordenar a los arzobispos metropolitanos de Kiev, siempre que estuvieran elegidos por asambleas del clero ruso y también ucraniano. El Patriarcado de Constantinopla decidió el 11 de octubre reconocer a una Iglesia ortodoxa independiente en Ucrania, terminando 332 años de tutela rusa, lo que plantea la cuestión del futuro de millones de creyentes en este país, donde la iglesia ortodoxa rusa todavía tiene una influencia significativa.
«Se tomó una decisión de revocar el acto del Patriarcado de Constantinopla de 1686 sobre la inclusión de la metrópoli de Kiev en el Patriarcado de Moscú, y también se tomó la decisión sobre el establecimiento de una sede del Patriarcado de Constantinopla en Ucrania. Todas estas decisiones, desde el punto de vista de la Iglesia ortodoxa rusa, son ilegales y canónicamente inválidas», ha afirmado Hilarión. La Iglesia rusa «no acepta estas decisiones y no va a seguirlas», ha aseverado.
«Esperamos que el sentido común prevalezca y que el Patriarcado de Constantinopla cambie su postura con relación a la realidad eclesiástica actual», ha expresado Hilarión. «Pero hasta que este cambio ocurra, hasta que estas decisiones ilegales y anticanónicas sigan en vigor, no podremos mantener las relaciones con esta Iglesia, que ahora está dividida», ha señalado el portavoz.
«Ya no podemos celebrar oficialmente, nuestros sacerdotes ya no podrán participar en las liturgias con los jerarcas del Patriarcado de Constantinopla», dijo a los periodistas el Metropolitano Hilarión, que acusó a Constantinopla del cisma: «No podremos mantenernos en contacto con esta Iglesia, que se encuentra en un estado de cisma», rematando con que «esta ruptura completa de los 'lazos eucarísticos' también significaba que los fieles del Patriarcado de Moscú ya no podían comulgar en las iglesias bajo la jurisdicción del Patriarcado de Constantinopla».