(La Nación) Durante una conferencia de prensa, los líderes sindicales anunciaron que «aceptaban» la mediación de la Iglesia en este proceso.
Sin embargo, el presidente de la Conferencia Episcopal, José Rafael Quirós, dio una versión diferente al señalar que fueron los sindicatos los que les pidieron actuar como facilitadores.
«Nosotros, como Conferencia, nunca nos propusimos como mediadores, simplemente lo que hicimos, a través del comunicado de la semana pasada, fue invitar a las partes a que dialogaran (...) y hoy la Unión Sindical responde invitándonos como mediadores. De manera que como son dos partes, ahora esperaríamos (a ver) qué piensa el Gobierno ante esta petición que nos han hecho y teniendo una posición del Gobierno, estaríamos diseñando el camino que vamos a seguir»
Carmen Brenes, secretaria de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), habló en representación del bloque sindical y manifestó que la huelga se mantendrá firme. Sobre el resultado de la cita con los obispos, insistió en que se trataría de un encuentro preliminar «sin condiciones».
Por su parte, Mélida Cedeño, presidenta de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), añadió que así fueron las «condiciones dadas por la Iglesia y por el mismo presidente, es una reunión preliminar porque tenemos que escucharnos sobre cómo va a ser esa mesa de diálogo». Según dijeron, el proceso a seguir se conocería tras ese encuentro inicial.
Monseñor Quirós resaltó que fueron ellos quienes sugirieron que fuera un primer acercamiento sin condiciones «porque si se ponen condiciones no se podría entablar un diálogo».
De acuerdo con el prelado, la solicitud de los sindicatos la recibieron este lunes y ahora debían esperar la posición del Gobierno sobre esa propuesta.
En una entrevista con NC Once, el presidente de la República, Carlos Alvarado se refirió a esta reunión preliminar.
«Es un encuentro preliminar. Esto no es empezar en temas de fondo, es empezar a ver las condiciones. Yo sí espero, por el bien de Costa Rica y de la gente que está sufriendo, que esto implique el cese, por ejemplo de bloqueos, o el cese de amenazar el abastecimiento de combustible y de gas».
Alvarado preguntó:
«¿cómo se va a entrar a un proceso de diálogo ya de fondo, mientras hay manifestaciones, bloqueos y zozobra en la ciudadanía por temas de combustibles y otros? Confío en que, a partir del entendimiento y la empatía, podamos llegar a que se converse en otro ambiente, no uno de tensión y zozobra, en uno que podamos construir entendimientos sobre la situación fiscal del país».
Además, el mandatario recalcó que no se trata de un tema de discusión entre Gobierno y sindicatos, sino que hay que escuchar a la ciudadanía.
Por otro lado, el ministro de Trabajo, Steven Núñez, dijo que están a la espera de la invitación que realizaría la Iglesia para definir las condiciones del proceso de diálogo, aunque adelantó que enviarían una carta en respuesta al anuncio dado a conocer por los sindicatos.
«Me parece que lo más natural y correcto es que, en este caso, la Iglesia sea la que convoque a ambas partes. Nosotros mañana vamos a enviar una nota a la Iglesia católica y a la Unidad Sindical en respuesta al anuncio de hoy reiterando que estamos con la mejor disposición de iniciar un proceso de diálogo», apuntó Núñez.