(Catholic Herald) El gobierno británico se ha resistido a la presión de introducir una prohibición a nivel nacional de vigilias a activistas pro-vida fuera de las clínicas de aborto.
El Secretario del Interior, Sajid Javid, dijo que la legislación ya existe para «restringir las actividades de protesta que causan daño a otros», incluida la Ley de Orden Público de 1986. Este acto, señaló, ya le da a la policía el poder de detener las protestas que podrían causar un «grave desorden público» o intimidar a otros.
Javid había estado bajo presión de los diputados y grupos de presión pro aborto para imponer las llamadas «zonas de amortiguación» alrededor de las clínicas de aborto en todo el país después de las acusaciones de que los activistas pro-vida estaban acosando a las mujeres - afirma que los activistas pro-vida lo niegan rotundamente.
El distrito londinense de Ealing ya ha prohibido las vigilias fuera de una clínica, mientras que otras autoridades locales están considerando medidas similares.
La predecesora de Javid como Secretaria de Interior, Amber Rudd, lanzó una revisión a principios de este año para considerar si la prohibición debería extenderse a todas las clínicas de abortos en Inglaterra y Gales.
Sin embargo, Javid dijo el jueves que la introducción de zonas de amortiguación nacionales «no sería una respuesta proporcionada» a los reclamos de acoso.
El Ministro del Interior agregó que aunque la revisión recibió acusaciones de comportamiento que podrían constituir acoso, «lo que queda claro de la evidencia que reunimos es que estas actividades no son la norma, y predominantemente, las actividades antiaborto son de naturaleza más pasiva».
«Las principales actividades que se nos informa que tienen lugar durante las protestas incluyen rezar, exhibir pancartas y repartir folletos. Hubo relativamente pocos informes de las actividades más agresivas descritas anteriormente», agregó Javid.
El grupo de campaña Be Here For Me, que consiste en madres que se oponen a las zonas de amortiguamiento, dio la bienvenida a la decisión.
«Esta decisión cuidadosamente considerada representa el sentido común que hemos estado pidiendo desde el principio», dijo la portavoz Elizabeth Howard.
«Demuestra el compromiso de Sajid Javid con las libertades civiles fundamentales y garantiza que las mujeres sigan recibiendo la ayuda y el apoyo que tanto necesitan. Significará que las personas que ofrecen este soporte vital no serán criminalizadas».