(InfoCatólica) «Después de una investigación completa, el fiscal del distrito del condado de Dauphin ha determinado que no hay ninguna base para concluir que el obispo Kevin C. Rhoades se haya involucrado en una relación criminal o impropia con una persona a la que nos referiremos como JT». Así lo asegura un comunicado de la oficina de Francis Chardo, fiscal de distrito del condado de Dauphin.
La prensa filtró una acusación de un primo de JT -fallecido en 1996- en la que se lanzaban sospechas sobre un «extraño» viaje a Puerto Rico entre la supuesta víctima -siendo menor de edad- y algunos sacerdotes, entre los que estaría Mons. Rhoades. Lo cierto es que el obispo no estaba destinado a la parroquia de JT en esas fechas
El fiscal advierte que «este ha sido un caso de difusión pública de un mera especulación sin fundamento de comportamiento impropio. En este caso, la filtración de lo que resultó ser un informe infundado causó daños innecesarios. Esto ha perjudicado a las víctimas reales de abuso sexual. También ha causado un daño significativo e innecesario al Obispo Rhoades».
Además indicó que aunque debe investigarse «cualquier sospecha de abuso de un niño», ha de quedar claro que «una vez que las denuncian llegan a las autoridades correspondientes, deben ser investigadas a fondo sin especulación pública sobre la culpabilidad de los implicados. Cuando corresponda, presentaremos cargos. Aquí, no encontramos evidencia de maldad. Consideramos este caso como cerrado».
Con información del Catholic Herald