(La Prensa/InfoCatólica) «El martirio es don de Dios y no hay que andarlo buscando, pero si el Señor de la Vida lo quiere, bendito sea Él y bienvenido el martirio. Lo he dicho y lo repito: nadie se muere a la víspera», afirma convencido el obispo Mata, también portavoz del Episcopado.
A juicio de monseñor Mata, la saña con la cual Ortega está tratando a la Iglesia es para callar su voz profética, la cual no le gusta al caudillo que gobierna Nicaragua desde 2007.
«¿Por qué tanta saña? La Iglesia, cuando es fiel a su vocación profética, es un estorbo para quien no tiene ni la visión del ser humano y de la sociedad que los hombres de buena voluntad generan; por eso tratan de denigrar a las voces vivas de la Iglesia y hasta se pretende quitarlas de en medio. Podrán hacer callar alguna voz, pero el Espíritu Santo suscita mayor número de voces: la de todo un pueblo», asegura el prelado.
Reajusta planes pastorales por amenazas
El obispo Mata aseguró que ante las amenazas de muerte de que ha sido víctima se ha visto obligado a reajustar sus actividades pastorales:
«Ante las amenazas nos hemos visto obligados a reajustar nuestros planes pastorales y a buscar nuevas estrategias de acción. Gracias a Dios tengo un clero que sufre con su obispo, interceden por él y lo suplen magníficamente bien. Uno trata de ser prudente y evitar dar oportunidades a los de corazón endurecido para cumplir sus propósitos».
Para Mons. Mata, el Gobierno no quiere diálogo y ahora busca a interlocutores a su medida.
«El Gobierno no quiere, en el fondo, diálogo alguno. Si lo buscó es para tomarlo como tabla de salvación ante un acontecimiento inesperado de rebelión».
Para el prelado, el Gobierno aceptó diálogar para vender imagen hacia el exterior. «Por eso quiere interlocutores y mediadores a su medida».
El también obispo de Estelí, ante las acusaciones de Ortega que llamó golpistas a los obispos, dijo que le enviaron una carta al mandatario para que respondiera si los quería aún como mediadores, pero el presidente hasta la fecha no ha respondido.
El diálogo es la opción
Monseñor Abelardo Mata afirma que la Iglesia católica como testigo y mediadora del proceso de diálogo está convencida que «solo el diálogo de buena fe nos puede sacar a flote de estas honduras».