(Church Militant/InfoCatólica) La fiscal general de Illinois, Lisa Madigan dijo ayer que «La Iglesia Católica tiene la obligación moral de proporcionar a sus feligreses y al público una información completa y precisa de todos los comportamientos sexualmente inapropiados en que los sacerdotes están involucrados», y ha anunciado una investigación de las seis diócesis del estado.
Madigan dejó claro que su decisión es fruto del informe del gran jurado de Pensilvania publicado la semana pasada, que reveló que presuntamente 300 sacerdotes abusaron de más de 1.000 víctimas en seis diócesis.
«Hemos revisado el informe del gran jurado de Pensilvania, que identifica al menos a siete sacerdotes con conexiones en Illinois», dijo. «La Archidiócesis de Chicago acordó reunirse conmigo. Tengo la intención de comunicarme con las otras diócesis en Illinois para mantener la misma conversación y espero que los obispos estén de acuerdo y cooperen totalmente».
La fiscal general de Illinois dejó claro que cualquier esfuerzo por obstruir su investigación provocaría la intervención de «abogados estatales y agentes de la ley de todo Illinois».
Aunque el cardenal y arzobispo de Chicago, Blase Cupich, no se ha pronunciado todavía debido a que está en Dublín en el Encuentro Mundial de las Familias, un portavoz de la archidiócesis de Chicago aseguró que están dispuestos a «abordar con la fiscal y su oficina nuestras políticas y procedimientos relacionados con problemas de mala conducta [del clero]».