(Aica) Los consulados de Karachi e Islamabad negaron el visado a las familias que deseaban participar en el próximo Encuentro Mundial de las Familias, que se llevará a cabo en Dublín del 21 al 26 de agosto. En el encuentro estará presente el papa Francisco.
Hay cerca de 10.000 familias provenientes de todo el país que han tramitado la solicitud de visa; sólo 600 viven en Karachi. Todas las solicitudes presentadas fueron rechazadas. Incluso a los religiosos se les denegó la visa.
El párroco de la iglesia del Buen Pastor en Karachi, presbítero Anthony Abraz explicó a AsiaNews: «La oficina de visas no halló pruebas suficientes que den cuenta de obligaciones familiares, sociales y económicas u de otro tipo que fuercen a regresar a Pakistán luego de la estadía en Irlanda». Además, siendo que no participaron en actos de este tipo en el pasado, se les denegó la visa. El consulado irlandés en Karachi analizó los motivos que fundamentan el viaje a Irlanda, así como otros parámetros, como puede ser la situación familiar, económica, laboral, el motivo del viaje y el alojamiento una vez llegados a la isla.
«Todas las solicitudes debían ser evaluadas, analizando caso por caso», explica el padre Abraz, agregando que dos grupos de laicos también recibieron cartas en las cuales se alegaban los mismos motivos.
El consulado afirma que seleccionó a los peregrinos gracias a cartas de recomendación que fueron escritas por el arzobispo de Karachi, cardenal Jospeh Coutts, en las que él «garantiza» que los peregrinos no solicitarán asilo una vez llegados a Irlanda.
Muchos fieles se sienten indignados por cómo se han manejado los procedimientos. Samuel Sarfraz, un empleado de una empresa farmacéutica de la ciudad de Multan (Punjab) vendió un terreno para poder hacerse de las 300.000 rupias (2.420 dólares) necesarias para la solicitud -suma no reembolsable- para poder obtener las visas para su familia con tres niños.
«Esta es una conspiración para sacarle dinero a personas que ya de por sí son marginadas en un país de población mayoritaria musulmana. Si la política era rechazar a todos los pakistaníes, ¿por qué han aplicado tasas para la tramitación de visas para el encuentro mundial? Sólo queríamos ver a nuestro amado Santo Padre, el rechazo influye sobre nuestras perspectivas de visitar cualquier país europeo a futuro».
El pasaporte pakistaní crea obstáculos a la hora de visitar muchos países. El Henley Passport Index 2018 lo clasifica como el tercer peor pasaporte del mundo para los viajes internacionales, colocándolo después de Afganistán e Irak.
