(Asia News/InfoCatólica) El cardenal asegura que «la Humanae Vitae es un gran don para la Iglesia», porque «proclama los valores inalienables e inviolables de la vida cristiana, del matrimonio y de la familia».
El purpurado advierte a sus sacerdotes que se debe «invertir más en la preparación del matrimonio, en preparar a las parejas para el sacramento y en enriquecer a los matrimonios de aquellos ya casados». Y constata que en su archidiócesis «hay muchas parejas que buscan la verdad sobre aquello que enseña la Iglesia y abrazan la sagrada llamada a un matrimonio sacramental».
Al mismo tiempo el cardenal indica que hoy ve «las consecuencias de la disminución del respeto de los hombres por las mujeres y de la ruptura de las relaciones familiares sanas».
Y explica lo que significa ser provida:
«Estar abiertos a la vida es servir para dar dignidad a cada vida humana, proteger a los recién nacidos y a los ancianos, a las víctimas de la trata de seres humanos, a los que están solos y a los emigrantes, a la seguridad de las niñas y a las mujeres. La Iglesia católica, en la archidiócesis de Mumbai y en India, es inamovible y permanece firme en su decisión de abrazar y apoyar la vida, abrazar, cultivar, defender y elevar el don de la vida, cada vida».
Por último, lanza la siguiente propuesta:
«El 3 de agosto, el primer viernes del mes, es el día de la memoria de San Juan María Vianney. Les invito a transcurrir una hora en adoración personal, reflexionando devotamente sobre esta encíclica y estar abiertos a la vida».