(InfoCatólica) Mons. Pineda, de 57 años de edad, fue acusado por dos seminaristas de haber intentado mantener relaciones sexuales tanto con ellos, como con otros. Quienes se negaban recibían represalias e incluso eran expulsados del seminario.
También se le hace co-responsable de posibles conductas poco éticas en el manejo de la economía de la archidiócesis de Tegucigalpa. Según el diario italiano L´Espresso, el cardenal Maradiaga estaría también implicado en las actividades económicas ilícitas de su diócesis, aunque él lo ha negado.
El cardenal defendió la inocencia de su obispo auxiliar
Según informó en su día Aci Prensa, L´Expresso señalaba que las acusaciones en contra del obispo eran «múltiples». Un «misionero», cuya identidad no revelaba la publicación, indicaba que «hay gastos para amigos íntimos de Pineda, como un mexicano que se hace llamar ‘Padre Erick’, pero que nunca ha hecho sus votos».
«El personaje se llama Erick Cravioto Fajardo» y «ha vivido con él bajo el mismo techo, le ha comprado un departamento en el centro y un auto. El dinero, me temo, viene de las casas de la universidad o de las de la diócesis. Hemos denunciado esta estrecha e indecorosa relación también al Vaticano. El Papa sabe todo», agregaba el misionero.
Al respecto, el cardenal Rodríguez Maradiaga dijo que sí hubo «una visita apostólica a mi Obispo Auxiliar. Él mismo la pidió al Santo Padre para limpiar su nombre de una serie de calumnias en su contra».
El purpurado dijo no conocer aún los resultados de la investigación «pero nos preguntamos cómo llegó al Sr. Fittipaldi (autor del artículo de L’Espresso). Lo que dice son medias verdades, que son las peores mentiras».