(Actuall/InfoCatólica) El anticlericalismo y la obsesión por la religión cristiana de los partidos de izquierda, en especial del PSOE, es bien conocida en España desde el siglo XIX, recrudeciéndose durante el primer tercio del siglo XX. La persecución contra los cristianos y contra los símbolos religiosos fue una de las muchas razones por las que una parte de España se levantó contra el gobierno republicano.
Ahora, ese ambiente opresor vuelve –aunque vestido de libertad- de la mano de los mismos que hace casi un siglo ya intentaron eliminar cualquier atisbo de religiosidad.
La cruz de Callosa de Segura en Alicante fue la primera en arrancarse, y las de Vall d’Uixó en Castellón y Cuevas del Becerro en Málaga la siguieron. MasLibres.org ha iniciado una campaña que «pide a Pedro Sánchez que respete los derechos de los creyentes». «En una democracia plural cabemos todos. No puede ser que un Gobierno convierta el odio contra los cristianos en una obsesión y promueva políticas sectarias y revanchistas», señala.
La ceremonia de acatamiento de la Constitución frente al Rey del nuevo gobierno socialista se hizo sin ningún símbolo religioso, ni la Biblia ni la Cruz. No están obligados, en absoluto, pero como señala la campaña «este gesto no augura nada bueno para los cristianos en lo que queda de legislatura», dos años.