(LifeSiteNews/InfoCatólica) Usar anticonceptivos es «intrínsecamente malo» en todas las circunstancias porque «corta uno de los objetivos del matrimonio, que es la apertura a la vida», dijo el arzobispo Joseph Naumann, de Kansas City, a LifeSiteNews.
Cualquier duda sobre este tema radica en el nivel de culpabilidad moral para quienes lo usan, agregó.
«Las circunstancias pueden afectar la culpabilidad, [pero] no afecta la corrección o incorrección del acto», dijo.
Hablando en exclusiva para LifeSiteNews, el presidente entrante del comité pro vida de los Obispos de EE. UU. dijo además que seguir las enseñanzas de la Iglesia sobre anticoncepción es un objetivo alcanzable, y que los fieles simplemente necesitan buenos confesores para ayudarles a comprender esa realidad.
«Los buenos confesores pueden ayudar y guiar a las personas a través de esto y, creo, ayudar a cada individuo a darse cuenta de que el bien moral que exige la ley moral es alcanzable para todos nosotros».
John-Henry Westen, editor de Life Site News, hizo esta consulta al arzobispo Naumann en el contexto del 50 aniversario de la Humanae Vitae, en razón de que cuando se publicó dicho documento algunos obispos sugirieron que las parejas católicas podían usar anticonceptivos si en conciencia consideraban que estaban justificadas para ello, y si no, si esto les impediría recibir la Sagrada Comunión.
El arzobispo Naumann confirmó la doctrina de la Iglesia sobre la anticoncepción como un mal moral, y reafirmó que todos y cada uno de los actos conyugales deben estar abiertos a la vida.
Habida cuenta de que el uso de métodos anticonceptivos normalmente se realiza en privado, el problema de la dignidad de una pareja para recibir la Comunión es difícil de resolver en la práctica. Pero el arzobispo Naumann dijo que en los casos en que sobre este asunto una persona defiende públicamente acciones contrarias a la enseñanza de la Iglesia, incumbe al sacerdote abordar la situación con ellos.
«Creo que como pastores tenemos la obligación de dialogar con un individuo en esa situación», dijo el arzobispo Naumann. «Tenemos la obligación de hablar con ellos, ayudarlos a que entiendan lo que están haciendo y por qué está mal, y la razón es que está mal».
El arzobispo Naumann reiteró la importancia de negar la Comunión a los políticos que estén a favor del aborto en una entrevista el mes pasado.
Recordó haber tenido un largo diálogo hace varios años con la entonces gobernadora de Kansas, Kathleen Sebelius, antes de ordenarle que no recibiera la Comunión, diciendo que no tenía alternativa.
Sebelius había defendido el aborto como gobernador de Kansas, y estuvo también muy relacinada al infame abortista de embarazos tardíos George Tiller. .
El arzobispo Naumann fue elegido presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos en noviembre pasado. Asumirá el cargo el próximo mes de noviembre.