(Vatican.news) «Somos conscientes de que esta tragedia se suma a la ya difícil situación política y social del país; agrava la pobreza y las dificultades de sobrevivencia en que se encuentra la mayor parte de la población», expresan los prelados añadiendo que es en este situaciones «cuando entendemos mejor que el sufrimiento produce perseverancia, la perseverancia virtud probada y la virtud probada esperanza» (Rm 5,3-4).
«Sabemos desde nuestra fe que las pruebas son ocasión para crecer en la confianza en Dios y en la solidaridad a favor del prójimo», expresa asimismo el escrito invitando a todas las comunidades parroquiales y en particular a las instancias de pastoral social «a dar lo mejor de sí mismos para contribuir a superar, en la medida de lo posible, la actual situación y a organizar, en colaboración con las diversas instancias oficiales y no oficiales, los programas de ayuda necesarios, sea de modo inmediata como a largo plazo».
Los obispos concluyen considerando que las respuestas a largo plazo son las más desafiantes y esperando que el gobierno de la República cumpla con su obligación de dar respuestas concretas e integrales: «Con la confianza puesta en Dios que nunca abandona a quienes son sensibles al sufrimiento humano expresamos nuestro compromiso en ayudar y apoyar en todo cuanto esté a nuestro alcance».