(InfoCatólica) Pedro Sánchez, líder del PSOE, ha prometido este sábado el cargo de presidente del Gobierno ante el Rey Felipe VI y un ejemplar de la Constitución. Se ha tratado de la primera toma de posesión de la democracia sin crucifijo ni Biblia.
Poco después de las 11.00, Sánchez ha pronunciado la fórmula de promesa poniendo su mano derecha delante de la Constitución española.
«Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros», ha leído Sánchez mientras apoyaba su mano derecha delante de un ejemplar de la Constitución española de 1978, abierto por el artículo 62.
Sánchez se ha convertido así oficialmente en el séptimo jefe del Ejecutivo apenas 24 horas después de que prosperara la moción de censura contra Mariano Rajoy, presente en la ceremonia de la toma y que le ha deseado «mucha suerte». En la ceremonia han estado presentes también las principales autoridades del Estado.
Ateo y laicista
La decisión de apartar la Biblia y el crucifijo en su promesa del cargo de presidente del Gobierno de España es coherente con la definición de Pedro Sánchez como ateo, que hizo pública en una entrevista en el año 2014. En el programa Somos socialistas. Por una nueva socialdemocracia, con el que en febrero de 2017 Sánchez llegó a la Secretaría General del PSOE, uno de sus rétos estratégicos fue precisamente la opción por «una sociedad laica». Esta propuesta, más laicista que laica o aconfesional, incluye «la denuncia de los cuatro acuerdos con la Santa Sede», y la derogación de las normas que, según dicho programa, constituyen «privilegios heredados del pasado», hasta llegar a la «autofinanciación de la Iglesia», «secularización de las ceremonias y signos», «neutralidad de todas las instituciones, servicios y servidores públicos», «eliminación de todas las religiones confesionales del curriculum y horario escolar». Este es su contenido:
3. Los retos estratégicos de nuestro tiempo
3.2.12. Una sociedad laica.
104. España debe consolidar su condición de Estado laico que garantiza los valores, derechos y libertades civiles, adecuando su legislación a las características propias de una sociedad abierta, plural y compleja, en la que se respetan las convicciones y expresiones ideológicas, religiosas, culturales y de género de todos los ciudadanos.
105. La naturaleza laica del Estado se ha de traducir en una potenciación de la educación laica y en valores, que se oriente a lograr que los centros educativos sean escuelas de ciudadanía, reforzando el futuro y el valor de la democracia. Ninguna religión confesional debe formar parte del currículo y del horario escolar.
106. La condición laica del Estado requiere la derogación de normas y acuerdo Constitutivos de privilegios heredados del pasado. Por ello es preciso proceder a la denuncia de los cuatro Acuerdos suscritos entre España y la Santa Sede en 1979, que dieron continuidad al Concordato establecido en 1953 entre el Régimen franquista y la Santa Sede. A este respecto cobran particular relevancia el establecimiento de la autofinanciación de la Iglesia, la secularización de las ceremonias y signos y la neutralidad de todas las instituciones, servicios y servidores públicos respecto a las convicciones ideológicas y religiosas de los ciudadanos.