(ACN) Durante la celebración del 1 de mayo en la catedral siro-ortodoxa de Um Al-Zehnar, los propietarios de las casas recibieron un pedacito de roca para recordar que «Jesús es mi roca», el fundamento sólido en el que pueden confiar y construir su futuro.
Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ya ha apoyado la renovación de otras 110 casas en Homs. No obstante, este es el primer proyecto plenamente ecuménico, pues los 97 solicitantes del proyecto «Jesús es mi roca» pertenecen a diferentes confesiones: tanto católico (1 familia maronita y 26 familias greco-melquitas) como ortodoxo (11 greco-ortodoxas y 59 siro-ortodoxas). La Comisión de Reconstrucción quiere expresamente reflejar con ello la diversidad de ritos de los cristianos en Siria.
En la ceremonia estuvieron presentes el arzobispo greco-melquita de Homs, Mons. Abdo Arbach, y el arzobispo siro-ortodoxo, Mons. Selwanos Boutros Al-Nemeh, para bendecir a las familias cristianas que tanto sufrieron en la guerra y animarles en su proyecto de reconstrucción. Las obras en Homs comenzarán en breve, y está previsto que las 97 casas estén listas a finales de verano.
Construir con fe y confianza en Dios
En la ceremonia el Padre Andrzej Halemba responsable de proyectos en Oriente Medio para ACN recalcó la importancia de construir con fe y confianza en Dios, porque «si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los albañiles» (Salmo 127, 1). El sacerdote animó a la gente a estarle agradecida a Dios porque Él se ocupa de las personas, y pidió que recordaran a los benefactores de ACN en sus oraciones.
Aziz Al Houri junto a su esposa después de la ceremonia comentó a la fundación ACN: «Os damos las gracias por lo que hacéis. Nosotros estamos contentos por nuestros hijos. ¡Vamos a regresar a nuestra casa!». Otra madre joven expresó su entusiasmo por el hecho de que espera dar a luz en su propia casa, que también va ser renovada. «Esperamos ansiosos el momento de regresar, y Dios mediante, será pronto».
Las casas que van a ser renovadas están parcialmente dañadas. Sobre el terreno, unos ingenieros estudiaron caso por caso la necesidad de realizar obras. Una joven arquitecta voluntaria que colabora en el proyecto, Hala Mashhour, no ocultó la dificultad de la empresa, pero subrayó su importancia para la comunidad local. También contó a ACN lo feliz que estaba de poder contribuir al bienestar de su país y, en particular, de su ciudad: «Este proyecto me entusiasma, porque me gustaría ver Homs con un nuevo rostro y con su hermosura recuperada». Su propia familia vive de momento de alquiler en un pequeño piso para seis personas que cuesta unos 50 dólares (25.000 SYP) al mes.
Homs es la tercera ciudad más grande de Siria. Esta ciudad estratégicamente importante fue durante años centro de la lucha entre el gobierno y las fuerzas de la oposición. La guerra en Siria aún no ha terminado, pero las cosas están mejorando y la vida diaria en Homs se está normalizando. Todavía hay algunos vecindarios en Homs, que están en ruinas desde que fueron destruidos, como por ejemplo el distrito Al Hamidieyh de Homs.