(AsiaNews/InfoCatólica) Un grupo compuesto por más de 100 cristianos protesta contra la ocupación de un cementerio perteneciente a la Iglesia local. Al grito de «¡Abajo el gobierno del Punjab!» y «¡Fuera la invasión de la mafia!», el 10 de abril, los manifestantes cortaron durante dos horas la calle situada frente al Lahore Press Club. La protesta estuvo organizada por el Comité actuante en el Cementerio de Gora Qabrastan (GQAC), que se opone a la apropiación indebida del antiguo lugar de sepultura cristiano, en el corazón de la capital provincial.
En los últimos dos años, el comité solicitó en dos oportunidades que se proceda al desalojo de la familia de Munawar, el ex guardián del cementerio que ahora está jubilado, que está ocupando tres edificios residenciales situados dentro del terreno, cuya superficie es de aproximadamente 500 metros cuadrados. El vice canciller del GQAC, Khalid Shahzad, cuenta a AsiaNews que «la familia está tratando de vender las casas, utilizando documentos falsos. Tanto los obispos católicos como los protestantes han enviado una notificación de desalojo dirigida al ex portero, pero [la familia] se niega a marcharse. Hemos organizado innumerables reuniones con funcionarios del distrito, pero nuestras denuncias permanecen sepultadas bajo los fajos de los sobornos». En agosto de 2017, la Corte Suprema de Pakistán «expresó su disgusto» ante los grupos en defensa de los derechos humanos, y dio «la orden de presentar un informe, dando un plazo de dos semanas».
La invasión fraudulenta de terrenos que son de propiedad eclesial no es algo nuevo en el país. Solo considerando la diócesis de Lahore, hay cuando menos tres cementerios ocupados ilegalmente. Según el sitio de Internet Zameen.com, en Pakistán, el mercado inmobiliario está en franco crecimiento y los precios de las viviendas se han más que duplicado en Lahore, Karachi e Islamabad. En el año 2012, la Autoridad a cargo del desarrollo de Lahore arrasó con más de 8.000 metros cuadrados de edificios que alojaban el instituto misioneros «Gosh y Aman», una capilla, un laboratorio de Caritas y otras construcciones donde funcionaban organizaciones sociales de la Iglesia católica.
En 1972, el gobierno procedió a nacionalizar todas las escuelas y universidades que eran propiedad de la Iglesia en la provincia de Punjab y Sindh. Los institutos fueron restituidos entre 1985 y 1995, sin ofrecer ningún tipo de indemnización. Son varias las escuelas misioneras que aún siguen bajo el control del Estado. Azim Ilyas, un coronel retirado que se desempeña como coordinador de la Oficina diocesana de Lahore dedicada a la educación eclesial en Pakistán, se queja: «En lugar de cobrar el alquiler durante 35 años, las Iglesias encima deben pagar para recuperar su propias escuelas. La mayor parte de los fondos debe ser gastada en la refacción de edificios que han quedado en ruinas, en lugar de dedicarlos a la calidad de la instrucción que se imparte, que en otra época era muy apreciada. Los edificios que siguen en manos del gobierno han quedado en ruinas».