(InfoCatólica) En las informaciones se destaca que los bombardeos aéreos se dirigen contra el régimen del presidente sirio Bashar Assad como castigo por haber utilizado armas químicas en Duma hace una semana, hecho que los sirios niegan.
Joe Dunford, Jefe del Estado Mayor de los EEUU, ha declarado que las fuerzas occidentales atacaron tres sitios vinculados a programas para la producción de armas químicas: uno ubicado cerca de Damasco, y otros dos en las inmediaciones de Homs, en el centro de Siria. También ha precisado que los misiles y las bombas han evitado azotar fuerzas rusas, presentes en el país, y que Moscú no fue advertida con antelación sobre los objetivos que iban a ser atacados, como había sido solicitado por Rusia el día anterior.
El ataque se produjo precisamente algunas horas antes de la llegada de un grupo de expertos de la Organización para la prohibición de las armas químicas a la ciudad de Duma. Su tarea será verificar si en el lugar se produjo un ataque químico o no.
Esta misma semana un grupo de personalidades católicas hizo público un manifiesto pidiendo al presidente de los EE.UU, Donald Trump, que no emprendiera una acción militar contra Siria por el ataque con armas químicas contra la población de la región de Ghouta, recordando que no está suficientemente probado que el régimen sirio esté detrás del ataque con gas a la población civil y apelando a la prudendia y la verdad
Objetivos: centros de investigación y depósitos de armas químicas
Washington y sus aliados perpetraron tres ataques: el primero contra un centro de investigación científica ubicado cerca de Damasco; en el segundo quedó destruido un depósito de armas químicas al oeste de Homs; y por último, otro almacén con armas químicas y un importante centro de comandancia ubicados cerca del segundo objetivo, al oeste de Homs.
El portavoz de la Comandancia General del Ejército sirio, Ali Maihub, afirmó en un discurso televisado que «la agresión tripartita fue llevada a cabo a las 3.55 hora local (0.55 GMT)» contra «objetivos sirios en Damasco y fuera de Damasco» y que fueron lanzados en total 110 misiles. Aseguró que la mayoría fueron interceptados, pero que otros no pudieron ser interceptados e impactaron en un centro de investigación, en el que se encuentra un laboratorio científico y un centro educativo, y que solo hubo daños materiales.
Donald Trump anunció a las nueve de la noche, hora de Washington, en televisión el ataque. Poco después, la televisión siria anunciaba que las defensas antiaéreas del país estaban defendiendo su espacio aéreo, mientras se escuchaban explosiones en la capital, Damasco. La razón del bombardeo es el ataque químico atribuido al régimen de Bashar Asad el pasado sábado en la ciudad de Duma, en las afueras de Damasco. «Estamos preparados para mantener esta respuesta hasta que el régimen sirio detenga su uso de armamento químico prohibido», dijo Trump.
La primera ministra británica, Theresa May, ha reconocido que no han hallado «otra alternativa» para contrarrestar la barbarie de Asad. «Es un claro mensaje» contra el uso de armas químicas, dijo May en una comparecencia ante los medios de comunicación tras producirse el ataque a Siria. El ejército británico «desempeñó un papel importante en deteriorar la capacidad del régimen sirio para utilizar en el futuro armas químicas», agregó.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha explicado que el bombardeo se limitó a la capacidad del régimen sirio «de desarrollar, preparar y producir armas químicas», añadió en una declaración en el palacio del Elíseo.