(Agencias/InfoCatólica) Mons. Gallagher aseguró que la Santa Sede no teme «a una China que aumenta su peso en los escenarios internacionales con su propia y original visión del mundo y su herencia inestimable de cultura y civilización».
Igualmente alabó la política exterior del régimen comunista:
«Con su política exterior está claramente adoptando un nuevo acercamiento a los equilibrios existentes en las relaciones internacionales, y también se está consolidando su presencia en los países en vías de desarrollo".
Y tuvo también palabras de elogio para las reformas económicas del gobierno dictatorial, al decir que «dan a un número considerable de ciudadanos la posibilidad de vencer la pobreza».
Estas declaraciones, aunque no llegan al nivel de escandalosa pleitesía ante la tiranía comunista que alcanzó Mons. Marcelo Sánchez Sorondo, se producen en el contexto del posible pacto entre la Santa Sede y la dictadura comunista china, que ha sido denunciado en repetidas ocasiones por el cardenal Zen, que lo considera una traición en toda regla a los católicos mártires y confesores chinos que han permanecido fieles a la Iglesia en medio de la persecución de la dictadura.
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