(InfoCatólica) En una entrevista a NacióDigital, Sor Lucía Caram, a pesar de llevar años defendiendo las tesis de los secesionistas, e ignorando que gran parte de los fieles católicos residentes en Cataluña no desean la independencia, pretende que es injusto considerarla «nacionalista»:
Yo soy ciudadana y desde el primer momento he hecho una opción de vida que me sitúa en un lugar y una sociedad determinada y puedo decir lo que pienso. Sobre el tema independentista, antes que nada soy democrática. Sigo defendiendo el derecho a decidir de los pueblos. Debemos ser capaces de escucharnos. Etiquetarme de monja independentista buscaba demonizarme y desacreditar todo lo que estoy haciendo. Claro que hago política, pero no partidista, sino poniendo a las personas en el centro. Me gustaría que Cataluña pueda ser un país libre para decidir lo que quiere ser.
La religiosa argentina sostiene exactamente las mismas tesis que los golpistas que intentaron sin éxito separar a Cataluña del resto de España y que, por cometer dicho delito, están en prisión preventiva o huídos de la justicia:
Este proceso se nos está haciendo muy largo. Lo está siendo para nosotros, pero sobre todo por los que están en el exilio y en la cárcel . Lo veo con mucha tristeza por la manera con que se está pisando la dignidad de Cataluña. Estamos en esta situación porque no ha habido voluntad de diálogo. No han entrado los tanques por la Diagonal, pero en cierta forma, han entrado, a fuego lento, poniendo la gente en la cárcel y con gente en el exilio.
La dominica también arremente contra Europa y asegura, sin dar un solo dato que apoye semejante afirmación, que la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, por el cual la Generalidad de Cataluña está gestionada por el gobierno central, perjudica a los más necesitados:
La alianza y la complicidad de Europa con el Estado, y que no haya una posición clara en la defensa de los derechos humanos. No puedo dejar de pensar en aquellos a quienes esto les hace más largo, que es a los pobres. Hemos visto como muchas cosas se han paralizado. Los pobres han sido las primeras víctimas del 155.
Antes nos salvó Cristo y ahora el Papa
Preguntada por cómo lleva lo de que el Papa sea argentino, responde:
¡Fantástico! Ha sido un soplo de aire fresco. A los cristianos nos salvó Jesucristo y, en estos momentos, Francisco. No es un producto de marketing, es una persona que cree el Evangelio. Fue a Chile, se equivocó defendiendo un obispo, pero luego pidió disculpas. Que vaya a Lampedusa y diga que lo que ocurre con los inmigrantes es la vergüenza de la humanidad, es importante. Ha puesto el bisturí en la banca vaticana, que funcionaba como un paraíso fiscal. Es austero y quiere una Iglesia pobre.