(Fides) Una reunión de la comisión gubernamental, -establecida específicamente para examinar la regularidad de los edificios de iglesias construidos antes de 2016-, ha ratificado la total compatibilidad de los 53 lugares de culto «regularizados» con las nuevas disposiciones legales.
El primer ministro egipcio, Sherif Ismail, participó en el encuentro que tuvo lugar el lunes 26 de febrero, junto a los técnicos y a los representantes de los ministerios de construcción, interior y justicia. Las 53 iglesias «regularizadas» son las primeras de los más de 3.000 lugares de culto cristiano que deben ser examinados por esta comisión del gobierno para verificar si cumplen con los estándares establecidos por la nueva ley.
En las últimas décadas muchos de los lugares de culto cristianos que se someterán a la evaluación de la comisión gubernamental se construyeron sin las autorizaciones pertinentes. En algunos casos, estos edificios, construidos por las comunidades locales, han servido de pretexto para los grupos islamistas para fomentar la violencia sectaria contra los cristianos.
La ley sobre lugares de culto, -aprobada a finales de agosto de 2016 -, representó para las comunidades cristianas egipcias un paso adelante con respecto a las llamadas «10 reglas» añadidas en 1934 a la legislación otomana por el ministerio del Interior, que prohibían, entre otras cosas, la construcción de nuevas iglesias cerca de escuelas, canales, edificios gubernamentales, vías de tren y áreas residenciales. En muchos casos, la aplicación rígida de esas reglas había impedido la construcción de iglesias en ciudades y pueblos habitados por cristianos, especialmente en las zonas rurales del Alto Egipto.
La ley aprobada en agosto de 2016 ya preveía el establecimiento de una comisión ad hoc encargada de verificar la compatibilidad con las nuevas disposiciones legislativas de los edificios de culto y de los edificios de las diferentes iglesias y comunidades cristianas construidos en años anteriores. Antes de agosto de 2016, y en ausencia de referencias legislativas precisas, las diferentes Iglesias y comunidades cristianas, -para satisfacer sus propias necesidades pastorales-, habían construido edificios de culto pero también casas y locales para uso colectivo que todavía no cuentan con las licencias específicas ahora requeridas por la legislación.
Se solicitó a los representantes legales de las Iglesias cristianas que proporcionaran a la comisión, antes de septiembre de 2017, la lista de propiedades que pertenecen a las diferentes comunidades para evaluar su pertinencia con las leyes generales que rigen la construcción de edificios públicos y privados y proceder así a su «regularización». Surgió cierta preocupación entonces entre las comunidades eclesiales sobre el futuro de la gestión de la información por parte del gobierno: «Esperamos», -dijo entonces a Fides Anba Botros Fahim Awad Hanna, obispo católico copto de Menia-, «que conozcan la realidad de las distintas regiones y que tengan en cuenta el uso de los edificios de los que se beneficia toda la población local y no solo los cristianos».