(ACI/InfoCatólica) El Presidente de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC), el médico chino John Lee, alertó sobre el peligro que corre el derecho a la objeción de conciencia ante el aborto y la eutanasia en todo el mundo.
En una carta abierta dirigida al Presidente de la Asociación Médica Mundial (AMM), el médico japonés Yoshitake Yokokura, Lee denunció que actualmente esta última institución está considerando incluir «dos políticas que faciliten el aborto y la eutanasia en todo el mundo coartando la objeción de conciencia de los médicos».
Jhon Lee dijo que esta meta «se lograría a través de un lenguaje engañoso, la presión sobre los médicos a través de los entes reguladores nacionales y con leyes que debiliten las normas de los países que protegen la vida humana».
Sobre el aborto, explica el Presidente de la FIAMC, «entiendo que se quiere revisar la Declaración de Oslo sobre el aborto terapéutico de 2006, para que «explícitamente se requiera que si un médico objeta, deba de todas maneras proporcionar el “aborto seguro” en algunas circunstancias».
En el caso de la eutanasia, el pedido del cambio de la política llega desde Canadá y Holanda, donde actualmente están «las leyes más liberales al respecto en todo el mundo».
En su opinión, que estos dos países pidan a la AMM «que sea neutral en la ética sobre el suicidio asistido y la eutanasia es invitar a su legalización en otros países».
El Dr. Lee recuerda que «ningún médico debe ser obligado a participar en una eutanasia o un suicidio asistido si esto atenta contra sus creencias morales personales. Asimismo, un objetor de conciencia no debería estar obligado a remitir un paciente a otro médico€ que sí esté dispuesto a practicar el aborto o la eutanasia.
«Cuando se dice que la AMM no condena a los médicos que realizan la eutanasia allí donde es legal, la AMM está diciendo que la eutanasia puede ser ética si es que efectivamente es legal», advirtió.
En ese sentido, dijo que de adoptarse la postura canadiense «crecerían las amenazas contra los médicos que no desean referir (a otro médico) a nadie debido a sus preocupaciones morales, religiosas o éticas».
Advirtió que este «es un serio problema ya que a los médicos los dejarían en una posición imposible donde tienen que escoger entre su conciencia y que se les permita seguir velando por sus pacientes», porque si no aceptan realizar un aborto o una eutanasia; o enviar al paciente a otro médico, quedan en riesgo de «ser disciplinados profesionalmente».
Los que conocen cómo funcionan las presiones para legalizar la eutanasia, subraya Jhon Lee, «saben que una vez que se permite en un caso, se hace casi imposible restringirlo en otros. Y así peligran muchos pacientes vulnerables como los discapacitados, los asilados, los pueblos indígenas, los que sufren de enfermedades mentales o demencia y los menores».
El Presidente de la FIAMC afirmó que en un escenario como el descrito, «los médicos que ejerciten su derecho a la objeción de conciencia ante el aborto y la eutanasia serán víctimas de coerción por parte de sus sociedades profesionales y el Estado».
El Dr. Lee concluye su carta al Dr. Yokokura advirtió que «esta opresión de la mayoría silenciosa por parte de la minoría con voz, no puede terminar bien. Los urgimos a reconsiderar su posición».
Puede leer la carta completa en inglés AQUÍ.