(El Períodico/InfoCatólica) Una mujer de 49 años, Julia, fue expulsada en la noche del pasado martes de una charla comercial en un hotel de Motilla del Palancar (Cuenca) porque tiene síndrome de Down, según ha denunciado Ascensión Leal, una de sus dos hermanas que le acompañaron al acto. Según su versión, un representante de la empresa Medisalud justificó la expulsión porque «podría asustar a la gente».
Ascensión Leal afirmó su intención de denunciar el caso pese a que el gerente de la empresa ha llamado esta mañana para pedir perdón y disculpas, y les ha pedido que no sigan adelante con la denuncia. Leal asegura que la dignidad de su hermana «está por encima».
Según ha indicado Ascensión Leal a la agencia Efe, cuando entraron el local donde se daba la charla, en compañía de unos vecinos, el comercial les dijo que sería mejor que su hermana no estuviera en el evento, «porque podía molestar a los asistentes y cosas así». «Fuimos a coger una silla y nos la negó y dijo que allí no podía estar» e incluso les sugirió que dejaran a su hermana fuera y que ellas entraran a presenciar la charla. «Intentamos dialogar con él, pero no había manera y entonces nos salimos las tres y también se salió más gente del acto», añadió.
Evento comercial
Medisalud vende productos como ionizadores de agua, mesoterapia o presoterapia en eventos comerciales a los que convoca por invitación y en los que promete un valioso regalo «solo por asistir», en este caso un «smartphone».
El abogado de MediSalud, Jorge García, rechaza la versión de las hermanas y asegura que «en ningún momento se le dijo nada a la mujer con síndrome de Down». Afirma que una de las mujeres fue invitada a la charla comercial, «a la que podía acudir con un acompañante» y que «se enfadaron» porque no quisieron darles un smartphone a cada una, sino «que se daba por pareja, como afirmaba la invitación». Según García, «sería del género tonto hacer comentarios de este tipo en un evento comercial».
Familia muy conocida
El alcalde de Motilla del Palancar, Pedro Tendero, aseguró a este diario que «la empresa está poniendo excusas porque había otro matrimonio que puede corroborar la expulsión. La de Julia es una familia conocida en el pueblo, que suelen ir las tres hermanas y el marido de una de ellas juntos a los actos del ayuntamiento e incluso se fueron las tres hermanas hace poco a un viaje que organizó la comisión de mujeres a Benidorm». Según el alcalde, que se muestra indignado con el incidente, «la empresa ha llegado a decir que eran personas problemáticas, lo que hace el caso más injusto todavía, y eso no es cierto porque nunca han dado la más mínima molestia».
La presidenta de la organización de discapacitados Cocemfe en Motilla, Aurora López, asegura que «Julia está totalmente integrada, es una persona supercariñosa y asiste a todos los actos, y esto es una vergüenza además cuando estamos luchando por la integración de todos».
Ataques al hotel que alquiló la sala
El Cermi Castilla-La Mancha lamenta y condena» los hechos que ha denunciado la familia de Julia y los considera «gravemente discriminatorios» y que constituyen «una violación de los más elementales derechos que asisten a toda persona». El comité ha exigido a la justicia y a la Administración regional que actúen para comprobar con celeridad los hechos denunciados y, si se confirman, sancionar a esta empresa para que no vuelva a producirse.
El alcalde de Motilla ha defendido también al hotel de la población donde se organizó el acto del asedio que está sufriendo en las redes sociales. «El hotel alquiló una sala a una empresa, que fueron quienes se encargaron del acto y ellos no tienen ninguna culpa de lo sucedido. También me toca defenderlos como vecinos. Es injusto que se les implique o se les denigre». En el mismo caso se ha visto otra empresa de nombre similar a Medisalud, que también se ha visto vilipendiada en Twitter por un error de la información inicial de algunos medios.