(HO) El portavoz de HazteOir en Cádiz se pregunta «¿A quién hace daño esta imagen?» y ha declarado que «esta imagen llevaba 77 años presidiendo la vida ciudadana. Es parte de la historia de una ciudad, precisamente cuna de la Libertad. No hace mal a nadie, sino todo lo contrario. Es símbolo de concordia, de paz, de bien, de principios morales (que tanta falta nos hacen a todos, pero especialmente a algunos políticos) más allá de la fe de cada vecino. Y no se entiende la iconografía de la isleña Plaza del Rey sin el azulejo del Sagrado Corazón. Desmantelaría el recuerdo, los buenos recuerdos, tan importantes, y deterioraría la imagen tan entrañable de ese entorno».
Esta alcaldesa socialista es la de la concejala «okupa» y los semáforos lgtb, la misma que mantiene el Belén municipal oculto, que le da subvenciones irrisorias a las cofradías, o que margina a las asociaciones provida.
Se da la circunstancia queha aprovechado la rehabilitación del Ayuntamiento para eliminar un símbolo religioso de San Fernando, obedeciendo así fielmente lo que pedía la Asociación de la Memoria Histórica.
Pedro Mejías: «Cavada actúa con laicismo encubierto y desprecio a nuestras tradiciones. ¿Qué será lo siguiente? ¿Quitará Cavada la cruz de la corona de nuestro escudo? ¿Eliminará el triángulo y el ojo que representan la divinidad, del mismo escudo? ¿Prohibirá altares, hornacinas y mosaicos en las fachadas del Casco histórico, en su proyecto de Wiki-ciudad, como ella lo llama? ¿Se atreverá a intervenir en el Consejo de Hermandades?»
Y concluyó: «Esos símbolos religiosos han de ser respetados por los gobernantes, porque así se respetan los sentimientos profundos de las personas y su derecho a expresar públicamente su fe, también en imágenes históricas que fueron colocadas -y siguen siendo muy queridas- por la fe del pueblo».
Por todo ello se ha puesto en marcha una campaña de firmas en CitizenGo