(LifeSiteNews /InfoCatólica) Los católicos locales en una ciudad belga están indignados porque una vaca crucificada fue colocada como muestra de «arte» en el centro de una iglesia católica consagrada. Están solicitando al obispo local que sea retirada y se ofrezcan oraciones públicas de reparación.
La exposición blasfema de Tom Herck se exhibirá hasta principios del mes de diciembre en la pequeña iglesia parroquial de San Juan el Bautista de Kuttekoven, en la ciudad flamenca de Borgloon.
El domingo pasado, un grupo de varias docenas de católicos vinieron a orar y a manifestarse frente al edificio religioso donde aun se leen misas ocasionales, pidiendo al obispo local, Mgsr. Patrick Hoogmartens, que intervenga.
El «artista» pasó por el penoso proceso de clavar el cadáver de 500 kg de una vaca en una cruz antes de cubrirlo con pintura de silicona: en el molde del que cuelga, «crucificada» en el centro de la iglesia como una mofa burlona de una de las imágenes más sagradas de la fe católica: la del Cristo crucificado y Salvador de la humanidad.
La elección de una iglesia supuestamente apunta al espacio arquitectónico perdido en un tiempo de escasez de viviendas. Herck admite abiertamente que está particularmente interesado en llamar la atención sobre las «innumerables» iglesias que permanecen vacías en Flandes los domingos porque, dice, los flamencos ya no están interesados en «misas insoportablemente tediosas».
El grupo de fieles católicos de la asociación sin fines de lucro Katholiek Forum que organizó la protesta el domingo junto con su presidente, Dries Goethals, movilizó al menos a un religioso y a muchos laicos. Rezaron el rosario frente a la antigua iglesia parroquial, llevando una pancarta con las palabras: «Detener la blasfemia y el arte degenerado: rezar para obtener reparación».
El Foro Katholiek dice que la diócesis local ha actuado con lentitud ante la instalación blasfema en la iglesia de San Juan Bautista, que nunca ha sido desacralizada y donde aún se realizan servicios religiosos. Dicen que la «vaca crucificada» es una «imagen satánica y un desagradable insulto a Dios y al catolicismo».
«Estamos decepcionados de Patrick Hoogmartens. No ha hecho nada en contra de esta autodenominada obra de arte porque quiere evitar la confrontación. Él está aterrorizado por los medios. Es por eso que vinimos a orar aquí, porque el catolicismo ha sido deshonrado», dijo Dries Goethals.
Poco después de que la instalación se abrió al público a principios de mes, la diócesis de Hasselt publicó esta reacción como única respuesta:
La diócesis de Hasselt está asombrada con la exposición «Holy Cow» en la iglesia de Kuttekoven. Siempre estamos listos para colaborar en el diálogo con proyectos de arte en una iglesia, y ciertamente podemos apreciar el humor. Pero una vaca en la cruz, en el lugar donde Cristo fue crucificado, eso en nuestra opinión ir demasiado lejos. La transformación es una tendencia en el mundo del arte. El simbolismo profundo, como el de la cruz, no puede, sin embargo, recibir otro significado como ese. Eso puede ser dañino o parecer una voluntad de burla. Aunque la iglesia de Kuttekoven pronto será desacralizada, encontramos esta manera de cambiar su destino impropio. ¿O deberíamos considerar hoy ciertas formas de arte como la «vaca santa»?
La declaración fue publicada el 7 de noviembre y no fue seguida por ninguna forma de acción por parte de la diócesis católica de Hasselt para poner fin a la presencia de la imagen blasfema en la iglesia.
Un gran número de iglesias y capillas católicas han sido desacralizadas en Bélgica en las últimas décadas y se espera que muchas más sigan el mismo camino, ya que la práctica religiosa continúa disminuyendo con menos del 5 por ciento de los fieles regulares.